¿Qué le pasa a Telecinco?
La «cadena amiga» sigue al rebufo de Antena 3 y sufre éxodo de presentadores
Hace 32 años y pico que Telecinco aterrizó en España y no siempre ha sido líder, por lo que sería muy desacertado decir que vive su peor momento de la historia. Pero nadie negará que es uno de sus períodos más delicados. No da con la fórmula para recuperar el liderato que tanto tiempo ostentó, sufre éxodo de presentadores, sus programas estrella dan síntomas de agotamiento y, para colmo de males, todo ello ocurre en un contexto en el que la audiencia de la tele convencional decae mes a mes ante el empuje de las plataformas.
Ayer tocó hacer balance del mes recién terminado y no resultó favorable para los intereses de la «cadena amiga». Antena 3 vuelve a liderar, y ya van diez meses consecutivos en cabeza, y trece encabezando el prime time, o sea, el período más valorado por los anunciantes. El otro títular es que Telecinco marca su mínimo histórico mensual en agosto.
Guerra civil
El gallinero de Telecinco se empezó a alborotar mucho antes de que cediese el liderato. El 21 de marzo del pasado año, hace quince meses y pico, estrenó el docudrama Rocío, contar la verdad para seguir viva. Fue un pelotazo de audiencia, al igual que el debate posterior moderado por Carlota Corredera, pero generó mucho barro. Al subirse al carro de la hija de la Jurado, la cadena renunció a Antonio David, «ese ser» en palabras de su ex, que fue despedido y desde entonces raja en You Tube de la que fue su cadena.
Pero eso fue un rasguño comparado con otro daño mayor: según informaron varios medios, se montó una guerra civil entre las dos principales productoras de la cadena. Por una parte, Unicorn Content, la productora de Ana Rosa Quintana, y por la otra La Fábrica de la Tele, responsable del citado documental y de Sálvame. Esta segunda, y por tanto sus programas y sus rostros más conocidos, se posicionaron incondicionalmente a favor de Rocío Carrasco. Pero gran parte la audiencia de la cadena –quizá porque llevaba años y años escuchando la versión de Antonio David en la propia Telecinco– no lo tenía tan claro: de hecho, el triunfo en Supervivientes 2021 de Olga Moreno –entonces mujer de «ese ser»– solo se explica como una rebelión ante la «verdad» de la hija de La más grande y de Pedro Carrasco.
Programas con síntomas de agotamiento
Más allá de nuevas propuestas o formatos, que vienen a aportar un plus, la columna vertebral de Telecinco la forman desde años El programa de Ana Rosa, Sálvame y programas como Supervivientes o Gran Hermano (en sus diferentes variantes).
Ana Rosa sigue liderando las mañanas, pero Aruseros está recortando distancias. La pasada temporada quedó a menos de dos puntos del programa de Telecinco y ya muy por encima de Espejo público (Antena 3). Tras la marcha de la presentadora para tratarse de un cáncer, el espacio de Arús ha logrado batir muchas mañanas a sus dos competidores.
Las distintas versiones de Sálvame se han reorganizado y renovado en los últimos meses ante la caída de la audiencia. Ante lideraba de calle las sobremesas y las tardes, y desde hace un tiempo Antena 3 ha conseguido abrir grietas y llega a ser la más vista durante algunos tramos horarios.
Supervivientes 2022 ha sido la última gran esperanza de Telecinco para poder revertir la situación y superar a Antena 3, pero no pudo ser. Funcionó bien, y las galas de los jueves fueron siempre lo más visto de la noche, pero ello no quita que la edición de este año haya sido la que ha tenido menos espectadores en todo la historia y la segunda con peor cuota.
Aunque es un hecho que se produjo bastante tiempo atrás, en octubre de 2019, y por tanto no está relacionado con la crisis actual de la cadena, es evidente que también ha hecho mucho daño el obligado exilio de Pasapalabra a Antena 3. Telecinco tenía ahí un valor seguro en audiencia que, además, producía efecto arrastre con su noticiario nocturno. Todo eso se perdió cuando un juez ordenó que el concurso regresase a llamada «tele abierta».
Una cadena judicializada
Dos meses después de la marcha de Pasapalabra, en diciembre de 2019, Telecinco se vio obligada a cerrar una de sus gallinas de los huevos de oro, Gran Hermano. Los presuntos abusos sexuales sufridos por una concursante (Carlota Prado) en el interior de la casa, y el modo en que se reaccionó al asunto, supuso además una crisis de credibilidad para la cadena.
Aunque algún nuevo reality le ha funcionado bien, como La isla de las tentaciones, Telecinco no ha dado con un sustituto consistente para GH. No lo ha sido, desde luego, La Casa Fuerte, un programa chabacano y aburrido que tuvo dos ediciones en 2020 pero que desde entonces quedó aparcado.
No es el caso de Carlota Prado el único frente judicial abierto por la cadena: ahí esta la Operación Deluxe, la investigación judicial sobre el presunto espionaje a famosos por periodistas de Sálvame y un policía.
Éxodo de presentadores
Llevaba en Telecinco desde 2008 y se ha ido este año por sorpresa. Era una de las estrellas de la cadena y se ha marcado a la competencia directa, Antena 3. Se llama Sonsoles Ónega y su adiós es sin duda el bombazo televisivo del año en lo relativo a presentadores.
Se anunció el pasado julio, y a los pocos días trascendió que también se marchaba de la «cadena amiga» Marc Calderó, que trabajaba codo con codo con Sonsoles Ónega en Ya es mediodía, programa en el que la sustituía cuando ella se iba de vacaciones o de días libres. No siguen el mismo rumbo: Calderó ha aceptado una oferta de RTVE para presentar un programa de actualidad.
No se fue, sino que la echaron –tras una discusión con Belén Esteban–, Paz Padilla, uno de los rostros más reconocibles de la cadena en los últimos años. Aquello ocurrió el pasado marzo. Ella denunció por despido improcedente a Mediaset España, y ésta anunció en junio que volvería a Telecinco. Aún no lo hecho. Por lo de pronto, el próximo miércoles la veremos en… El Hormiguero, donde el martes estará Sonsoles Ónega.
Además, en marzo se fue Carlota Corredera tras 13 años en Sálvame. Entonces se dijo que desarrollaría un nuevo formato para la Fábrica de la Tele, proyecto por el que sus seguidores aún siguen esperando. Muy identificada con la causa de Rocío Carrasco, se la esperaba como moderadora de los debates posteriores a la emisión de En el nombre de Rocío, que Telecinco emitirá en abierto a partir del próximo martes, pero la que dará la cara será, en esta ocasión, Sandra Barneda. Los fans de la presentadora viguesa reaccionaron furiosos en las redes sociales convirtiendo en tendencia la etiqueta #VuelveCarlota.
La politización de JJ
Tampoco habrá colaborado a mejorar la imagen y los números de la cadena ciertas actitudes de su presentador estrella, Jorge Javier Vázquez. Muy significado políticamente con el PSOE en los últimos tiempos, hasta el punto de que acompañó incluso a Angel Gabilondo a mitines en Madrid, llegó a proclamar que Sálvame era un programa de «rojos y maricones», cuando como él bien sabe –pues la inteligencia no se la niegan ni sus enemigos– su audiencia es de lo más heterogénea políticamente hablando. Muy exacerbado en sus posiciones, JJ ha defendido su postura política a gritos y entrando a la lucha dialéctica con sus colaboradores. Recordado es un intercambio de pareceres muy agrio con Belén Esteban, que osó criticar al Gobierno de España por su papel en la pandemia.