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Imagen del segundo capítulo de La vuelta al mundo en 80 días

Imagen del segundo capítulo de La vuelta al mundo en 80 díasCanal de BRB Internacional en YouTube

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La única vez que Willy Fog no se comportó como un caballero

Ocurre en el segundo capítulo de La vuelta al mundo en 80 días, la mítica serie de dibujos creada por Claudio Biern Boyd, fallecido esta semana

Hace unos días nos dejó, a los 81 años, Claudio Biern Boyd, creador y productor de míticas series españolas de dibujos animados de la gran factoría BRB Internacional. Series como David el Gnomo, D’Artacán y los tres mosqueperros y La vuelta al mundo de Willy Fog. Como homenaje a una figura clave en el desarrollo de la animación en España –hasta el punto de que el polifacético Claudio Biern Boyd era conocido como el Walt Disney español–, hemos elegido precisamente un curioso momento del segundo capítulo de La vuelta al mundo de Willy Fog.

Desde la misma sintonía de cabecera, interpretada por Mocedades, sabemos que el protagonista –que tenía la voz de otro Claudio, el actor de doblaje Claudio Rodríguez, fallecido en 2019– es Willy Fog apostador, que se juega con honor la vuelta al mundo y que es aventurero y gran señor. Y así se muestra a lo largo de los 80 días que dura su viaje –79 en realidad–… salvo en un pequeño detalle que vemos en ese segundo episodio.

Willy Fog inicia su viaje en tren junto a Rigodón, su mayordomo (y pronto descubrirá que también con Tico, el inseparable compañero de Rigodón). Mientras Willy Fog lee un libro, Rigodón se percata del error que ha cometido: se ha dejado encendida la lámpara de gas que alumbra su cuarto. Y claro, hasta dentro de 80 días, en el mejor de los casos, no podrá volver para apagarla. Tuvo suerte Rigodón. Si llega a cometer el mismo error en estos tiempos, la broma le habría salido mucho más cara. El momento puede verse en el siguiente vídeo a partir del minuto 14:25.

«Es horrible pensar que va a estar gastando gas durante 80 días», se lamenta Rigodón. Willy Fog reacciona con tranquilidad. «No importa», asegura. «¿No?», se pregunta sorprendido el mayordomo. Y es en ese instante cuando, extrañamente, Willy Fog no hace gala de su habitual elegancia. «No importa… porque te descontaré de tu sueldo todo el gas que se consuma», remata Fog para disgusto de Rigodón. Es verdad que la culpa es de Rigodón pero, hombre, Willy, será por dinero...

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