La semana de la tele
La valentía de Raquel Martínez para dejar el Canal 24 Horas
Sé que suena raro, pero la protagonista de nuestra crónica de La semana de la tele resulta que no ha salido en la tele esta semana. Tampoco lo hará en la siguiente. Ni en las que vengan después, que ojalá sean las menos posibles hasta que volvamos a ver a Raquel Martínez en la televisión tras haber puesto fin a su etapa como presentadora del Canal 24 Horas y continuar como redactora de TVE. Permítanme el ejercicio de adivinación que en realidad no lo es tanto: estoy convencido de que comparten ese deseo. En eso uno apuesta sobre seguro por el cariño y la admiración que despierta desde siempre Raquel Martínez entre los espectadores.
No es casual que con Raquel Martínez y Pedro Carreño como presentadores, el Telediario Fin de Semana fuese, no hace tanto, el informativo más visto de España con audiencias que superaran los dos millones y medio de espectadores. Hasta que Pedro Sánchez llegó al Gobierno, eligió a Rosa María Mateo para que se convirtiese en administradora única de RTVE, y ella y su equipo se dedicasen a apartar de sus puestos a grandes profesionales de TVE en la limpia más sucia, injusta y sin sentido que ha conocido la televisión en España.
Sánchez e Iglesias, PSOE y Podemos, andaban como locos –Sánchez aún lo está– por controlar los informativos y, en general, la televisión pública. Pedro Carreño y Raquel Martínez pasaron de presentar el informativo líder del fin de semana en España a dar paso a las noticias en el Canal 24 Horas. De informar en directo a dos millones y medio de personas, a contar la actualidad en un canal que veían menos de 100.000 espectadores. La audiencia cambió; su profesionalidad, no. En estos años ha sido exactamente la misma. La maniobra orquestada por Rosa María Mateo provocó que TVE y sus informativos se desangrasen en audiencia. Sin ellos, el Telediario que presentaban Raquel Martínez y Pedro Carreño pasó de ser el más visto de España por delante de Telecinco y Antena 3, a bajar hasta el tercer puesto.
La despedida de Raquel Martínez del Canal 24 Horas
Raquel Martínez ha decidido dejar de presentar los informativos del Canal 24 Horas por razones profesionales, como hemos contado estos días en El Debate. Y como los motivos son profesionales –como lo es ella y ha demostrado, día tras día, en sus 18 años en TVE–, es fácil inferir que la decisión, valiente, la ha tomado porque no le ha quedado más remedio. Con 43 años y en un momento óptimo de su carrera, con la experiencia que atesora y su facilidad para comunicar y llegar al espectador, no puede ser de otra forma.
Se me hace raro escribir esta crónica de La semana en la tele ahora, un fin de semana desde la redacción de El Debate, sin escuchar de fondo la voz de Raquel Martínez contando la actualidad. Sin su facilidad para pasar de una noticia a otra. También de una entrevista a otra, en el plató o a través de una conexión, con la dificultad que todo ello conlleva, mientras, sin darnos cuenta, van cayendo las horas.
Supongo que a ustedes seguro que también se les hará raro a partir de ahora acudir al Canal 24 Horas para informarse y no ver a Raquel Martínez. Cuando uno llegaba ahí, a la hora que fuese, pues se quedaba. Como todos esos sábados y domingos, en sesión doble, a las 15:00 y a las 21:00, cuando Pedro Carreño y Raquel Martínez presentaban el Telediario. La 1 era su sitio, el de los dos, y sería de ley que volviera a serlo, como el de otros grandes profesionales de TVE apartados en la etapa más oscura del ente público: la de Roja, perdón, Rosa, María Mateo como administradora única de TVE.
Disculpen. Ya les he dicho que estoy raro. Imagino que no tanto como Raquel Martínez este fin de semana sin ocupar su sitio en el plató, mirar a la cámara e informar durante horas con admirable tranquilidad. Con elegancia. Con educación. Como si nos estuviera pidiendo permiso a cada uno para pasar a nuestros hogares y contarnos lo que ocurre fuera. Ojalá que el timbre suene pronto otra vez y podamos abrir la puerta como siempre hemos hecho. Seguro que sí.
A todos nos gusta que nos hablen bien. Con educación y respeto. Y a todos nos gusta sentirnos escuchados. En la televisión, pocos escuchan como lo hace Raquel Martínez en sus entrevistas; y pocos, muy pocos, nos han hablado tan bien como espectadores como Raquel Martínez.