‘Mila vs Milá’
Bosé se abre en canal sobre su vida con Palau: «La relación de pareja fue corta»
Estuvieron juntos 23 años, pero la mayoría como amigos y para hacerse compañía: «Yo tenía mi vida y él tenía su vida»
La complicidad entre Mercedes Milá y Miguel Bosé, amigos desde hace décadas, se siente en la entrevista con la que se abre la nueva temporada de Milá vs. Milá. El cantante habló como nunca sobre su relación con el escultor valenciano Nacho Palau.
Fue hábil la forma en que la periodista introdujo el tema. Le recordó que su madre, la fallecida actriz Lucía Bosé, le había dicho que hasta que no arreglase «lo de Nacho» no le volvería la voz. El origen del problema no era sentimental, tal y como explicó, pero sirvió para introducir su relación de 23 años con el escultor valenciano. El diagnóstico de un cáncer de pulmón en 2022 a su ex pareja lo cambió todo: «Siempre he tenido una relación... Nos hemos hablado… Pero es que había muchas tiranteces. Él destapó toda esa cosa tan indiscreta… Toda esa cosa que habíamos construido él la hizo pública. Fue muy feo. Como él era dueño de su parte, hizo con su parte lo que le pareció. En ese despecho, habló más de la cuenta. Cosa de la que ahora se arrepiente mucho».
«Estoy convencido de que la gente sabía cuáles eran mis gustos sexuales. Pero en ese momento España… Mira la de parejas que he tenido, de corto plazo, medio plazo y largo plazo, pero ninguna de ellas jamás contó nada…». Hasta Palau: «A mí me dolió mucho que por un despecho contase cosas que habían formado parte de un pacto. Y rompió ese pacto. Y la traición es algo muy grave».
Sin rencor
«Yo no soy rencoroso. En general los Aries no los somos porque pegamos unas coces mal soltadas. Nada se queda dentro y nada se pudre. Yo le tengo mucho cariño. Tiene una pareja que es para comérselo. Le doy gracias a Dios que ha encontrado este amor. Se lo merece. Cristian [Villela] es un chaval de oro. De oro. Yo le quiero muchísimo, y agradezco mucho que él se ha ocupado mucho de que esta relación se normalizara. Sus hijos, los hijos de Nacho, lo adoran».
Tras esa frase, Milá quiso precisar lo de los hijos de Bosé, que fue motivo de disputa judicial. Palau lo demandó porque pedía que se reconociese la filación de los cuatro niños –que tuvieron por vientre de alquiler cuando eran pareja– como hermanos e hijos de ambos. El valenciano perdió en sede judicial.
Milá: Hijos tuyos también, por otro lado.
Bosé: Y mis hijos lo adoran.
Milá: Digo los cuatro.
Bosé: Los cuatro. Sí, sí, sí.
Fueron 23 años juntos, que no como pareja, según precisó el cantante. «La relación de pareja fue corta. De pareja total. Y después había buen rollo, teníamos mucha complicidad, había una amistad que se creó, y decidimos hacernos compañía. Y ya está. Yo tenía mi vida y él tenía su vida». Los hijos llegan ya en ese segundo momento de la relación: «Estábamos muy bien. Teníamos una amistad, y una gran complicidad, cuando decidimos hacerlo».
Habló también de otras parejas. «La vida me ha dado muchas cosas, entre ellas la capacidad de hablar a hombres y a mujeres». Entre las femeninas citó a Giannina Facio, que fue novia de Julio Iglesias y desde 2015 es la mujer del director de cine Ridley Scott. Entre las masculinas, a Nacho Duato.
«Yo he nacido para ser padre»
Presumió de padrazo, y no solo eso: «Yo he nacido para ser padre. Yo no tengo nanny. Yo soy padre, soy madre, soy nanny y soy compañero para mis hijos». «Cada vez que han tenido fiebre a las tres de la mañana, a las cinco de la mañana, al abrir los ojos allí estaba papá», presumió. Como ya había contado en una entrevista con Jordi Évole, dejó las drogas en 2010, de un día para otro. Lo hizo para abrir una nueva etapa, protagonizada por sus hijos.
Como una cosa, lleva a la otra, empezó hablando de sus hijos y acabó hablando de sus padres. Su relación con su madre tuvo altibajos: «Pasó casi tres años y medio en Panamá. En México pasaba larguísimas temporadas…». Estuvo nueve años sin hablar con su madre. «¿La echas de menos? Echo de menos lo pesada que era. Era muy pesada. Pesadísima. Intensa», contestó. «Con mi padre chocábamos porque éramos iguales», diagnosticó. «Con ella me peleaba de la misma manera que mi padre se peleó con ella. Me molestaban de ella las mismas cosas que a mi padre le molestaban de ella. Su intensidad, su carácter caprichoso, su divididad…».