‘Mila vs Milá’
Bosé insiste en su teoría: «Están callando todo lo que las vacunas están provocando»
El cantante se muestra dolido por los ataques recibidos («yo no voy a perdonar jamás a este Gobierno») y se reafirma en su postura: «La gente se ha dado cuenta de que lo que yo anuncié en aquel momento está pasando»
Mercedes Milá (72 años) y Miguel Bosé (67) empezaron la entrevista hablando de achaques y la acabaron con el «negacionismo» del cantante. Así, por todo lo alto, arrancó la nueva temporada de Mila vs Milá.
Lo primero que le preguntó la periodista fue por el estado de su espalda. «Pues está muy bien. La recuperación va a tardar un año para estar impecable. No puedo cometer muchos excesos. No puedo hacer girar, no puedo hacer esos viajes que una gira requiere. Me pusieron 14 tornillos y cuatro barras». El origen hay que buscarlo muchos años atrás: «Esto fue provocado por el accidente de coche que tuve en el 99. Así que bastante he aguantado, 23 años». Una noche se despertó y la espalda había dicho basta: fue un lunes; el sábado fue operado.
Y después salió el tema de su voz. «Hasta que no arregles lo de Nacho no te volverá la voz», le había dicho su madre, la fallecida actriz Lucía Bosé. No era así, lo que de verdad le ocurría lo supo tras muchas consultas: «Pasé ocho años buscando diagnóstico certero. Todos decían: ‘Es emocional’. Luego dijeron: ‘Es pulmón’. Luego dijeron: ‘El reflujo’. Hace un mes, el médico generalista que te prepara para el preoperatorio y el postoperatorio, dijo: ‘Miguel, he visto en la ecografía, en la zona alta, algo que me crea una sospecha. Esa sinusitis que te afecta a las cuerdas y moquea, no es crónica. Todo eso es causado por una muela». Una muela en mal estado. Lo operaron y al día siguiente ya hablaba como la hace ahora, con acusada afonía. Ahora va al foniatra para volver a tener la de antes: «Al forzar tanto la voz, durante ocho años, la descoloqué. La comí. Una vez que haya terminado de colocarla, y que pueda hablar bien, tendré que volver a aprender a cantar».
Se lo toma como un reto, algo que a los Aries como él, dijo, les encanta: «Me pone. ¿Esto es imposible? Te empalmas. Yo estoy empalmadísimo en este momento».
«No interesamos sanos»
Volverá la voz, o eso cree. Y volverá a cantar. Pero no volverá a España, salvo para trabajar. «A vivir es difícil, porque mis hijos son muy mexicanitos». «Está pasando un momento muy difícil», dijo sobre el país, y Milá aprovechó entonces para preguntarle por su postura «negacionista». «Yo no voy a perdonar jamás a este Gobierno, de la misma manera que no voy a perdonar jamás a una prensa por los ataques que me hizo en el momento por tomar una postura que hasta entonces, hasta el día anterior, pensé que se podía tomar libremente», analizó, recordando do los ataques recibidos por su postura antivacunas y negacionista que le hicieron mucho daño «profesional, humano y social».
En todo caso, sigue considerando que tenía «argumentos y fundamentos» para discrepar. «La gente se ha dado cuenta de que lo que yo anuncié en aquel momento está pasando», se reafirmó. Milá le preguntó a qué se refería con ese «está pasando». «Mercedes, yo sé que tienes una postura respecto a este tema. No vamos a discutir, después de tantos años sin vernos», quiso esquivar. Pero acabó entrando al trapo: «El tema vacunas. Están callando todo lo que las vacunas están provocando. Las taquicardias. Las pericardias. Los coágulos. Los cánceres. Es lo que está pasando. Esto se sabe y se tapa porque hay por parte de mucha gente intereses creados. Las farmacéuticas son, por encima de todo, empresas creadas para hacer negocio con nosotros. Nosotros no interesamos sanos».
«Yo tengo una información fácil. Yo te mando cosas a condición de que después, sobre eso, investigues tú», acabó proponiendo Bosé. «No me mandes cosas para que yo tenga que investigar», zanjó la presentadora, cambiando de tema, mientras se arrojaba a sus brazos.