¿Debatirá Pedro Sánchez con las hormigas?

Seguramente será la desesperación que proporcionan las encuestas (excluida la amañada por el CIS), pero en los próximas días Pedro Sánchez hará una enmienda a la que ha sido su actitud respecto a medios no afines. Así, ya se ha anunciado que se pondrá a la izquierda de Alsina, del que ha huido en toda la legislatura. Y todo apunta a que reculará, donde dijo digo dirá Diego, y acudirá a un programa «de máxima audiencia» en el que, según insinuó, es insultado «sin derecho a réplica». Nos referimos, claro, a El Hormiguero.

Alsina lo anunció el pasado jueves. «El próximo lunes a las nueve de la mañana, cuatro años después, entrevistaremos en este programa a Pedro Sánchez. No os caigáis de espaldas, esperen que se lo repite: el próximo lunes a las nueve de la mañana, en este programa, cuatro años después, entrevistaremos al presidente del Gobierno. Bienvenido sea. Bienvenido sea un trato equitativo hacia las radios de este país y sus audiencias plurales».

De confirmarse, lo de El Hormiguero no será tan pronto. Ya se conocen los invitados que acudirán la próxima semana al programa estrella de Antena 3 y no figura entre ellos: Raúl Cimas (lunes), Patrick Criado (martes), Fernando Tejero y José Manuel Poga (miércoles) y Las Nancys Rubias (jueves) serán los protagonistas. Así que la cita será, como muy pronto, la semana que va del 26 al 29 del presente mes. Y si ha tardado casi cuatro años en verse con Alsina, en el caso de Motos serían más de siete años, puesto que el próximo martes es 20 de junio, y fue un 20 de junio de 2016 cuando Pedro Sánchez asistió por tercera y última vez a El Hormiguero.

El Hormiguero es el espacio más visto de la televisión en España (ese aparato que, según Pablo Iglesias, es el que quita y pone presidentes) y, en condiciones normales, no tendría que extrañar que el presidente acudiese a su plató. Pero sorprende que lo haga cuando hace dos semanas su partido lanzó una cruzada contra este programa. Y el que inició el ataque fue precisamente él al decir lo siguiente: «Veremos en programas de máxima audiencia a gente que solo se representa a ellos mismos pontificar e insultar sin derecho a réplica. Se van a inventar barbaridades y nada es nuevo porque lo que están haciendo es copiar los métodos de sus maestros norteamericanos», afirmó el todavía presidente del Gobierno.

Motos recogió el guante. «Ha hecho una alusión que a nosotros nos pilla cerca. O a nosotros o a Masterchef», replicó el presentador unos días después. «Por si acaso se refiere a nosotros, yo le renuevo la invitación a nuestro presidente del Gobierno, que no quiso atender en las últimas elecciones. Yo estaré encantado de recibirle y darle la hora entera para que replique y diga lo que quiera», añadió. «También te digo que me parece que si un presidente del Gobierno le pide a una televisión ir, cuesta entre uno y tres segundos decirle que sí. Pero bueno, quizás no éramos nosotros y era Wyoming», bromeó.

De lo que no hay ninguna duda es de que Sánchez y el propio PSOE estarán reculando si finalmente el líder socialista acude a debatir con las hormigas.

Entre Alsina y esa más que probable visita a El Hormiguero, Pedro Sánchez asistirá a una cadena amiga a un programa en el que veneraban a Zapatero, uno con el que la izquierda pretende ofrecer –con poco éxito, pues su audiencia es muy inferior– una alternativa al espacio de las hormigas (al que los altavoces de la izquierda sitúan en la derecha pero en realidad es más cercano al centro). Hablamos, claro, de El Intermedio, donde este martes 20 se espera una sesión de baño y masaje para Sánchez proporcionada por ese presentador al que aludió Motos dos párrafos más arriba: sí, El Gran Wyoming.