Rubiales se siente víctima del caso Jenni: «El que se ha quedado en la calle y defenestrado he sido yo»

Ana Pastor entrevistó a Luis Rubiales en Punta Cana, antes de la llegada del ex presidente de la RFEF a España, donde fue detenido y a continuación puesto a libertad tras negarse a declarar.

Rubiales empezó explicando el motivo por el que ha elegido República Dominicana: «Quería estar tranquilo en un lugar en el que pudiera empezar de cero (…) Aquí cualquier persona puede empezar, porque hay muchas oportunidades. Quiero decir clara una cosa, porque se le está dando un tratamiento de poco menos que de paraíso fiscal. Todo el dinero que he transferido aquí ha cumplido con un estricto proceso anti blanqueo de capitales».

Vive de los ahorros: «Ahora estaba tratando de empezar a hacer negocios, pero hasta ahora no he podido. Aquí y en otros sitios. Por ejemplo, firmé un contrato con una empresa coreana, para la gestión de NFT [tókenes no fungibles], es un contrato de 1,8 millones de dólares en tres años y en cuanto salió el primer NFT, me dijeron que habían recibido muchas presiones desde España y cancelaron el contrato».

En cuanto a qué en sector quiere trabajar, recordó que es abogado y que pretende dedicarse a «la compra-venta de inmuebles» y a «la construcción».

La investigación

Dice desconocer los motivos por los que está siendo investigado por la Benemérita: «Yo no estoy en la mente de la Guardia Civil», remarcó. Pastor le aclaró que ven indicios de corrupción la Fiscalía, la Guardia Civil y la jueza del caso, y que su vivienda en España ha sido registrada. «De mi casa lo que se hayan llevado, si algo me quieren preguntar, lo aclararé». «Tendremos que aclarar las dudas, yo no le puedo decir mucho más», insistió.

Niega tajantemente haber recibido comisiones: «Nunca en mi vida he pegado una mordida». «Es mentira que yo haya pegado una mordida con pisos aquí, que es mentira que tenga un equipo de beisbol aquí, que es mentira que haya pegado un pelotazo en Cabo Verde. Que es mentira que tenga terrenos para la construcción de hoteles en Arabia Saudí». «Las afirmaciones que han hecho los medios y el dinero que yo tenía en mis cuentas no tienen nada que ver. El dinero que tengo en mis cuentas es producto de mi trabajo y de mis ahorros», remarcó.

Asegura que «jamás» se podrá demostrar que tiene cuentas fuera de España, salvo las que admite tener en República Dominicana. Cuentas que no puede usar en estos momentos: «Es que no tengo ni la posibilidad de pagar una Coca-Cola. Tengo todas las cuentas de aquí y las de España bloqueadas. Hace un día me bloquearon las cuentas de aquí y las de España hace cuatro o cinco días».

Admite que es cierto un audio en el que habla con su amigo Nene, también investigado, sobre comprar «un montón de terreno» en la República Dominicana : «¿Qué pasa, que el presidente de la Real Federación Española de Fútbol tiene que vivir en una burbuja fuera de la sociedad? Si es que mañana un periodista va a un país y conoce a un periodista que tiene hoteles y le dice ‘oye, aquí se puede invertir’… Es que yo creo que es lo más normal del mundo».

Pastor también le preguntó por su conexión con dos de los grandes protagonistas del caso PSOE, Víctor Aldama y con Koldo García: «Era un hombre afectuoso y cercano», dijo sobre el segundo al que conoció a través del primero, presidente del Zamora. «A nosotros nos interesaba llevarnos bien con todos los políticos», justificó su relación con el entorno de Ábalos.

El beso

El famoso «piquito» también fue tema de conversación entre el expresidente federativo y la periodista de La Sexta. Rubiales tiene un proceso judicial abierto por agresión sexual y coacciones a Jenni Hermoso. La Fiscalía pide 2 años y 6 meses de cárcel por el beso en la final del Mundial.

Insiste en que hubo consentimiento por parte de la futbolista y niega las coacciones.

«Ella me dice 'vale'. Incluso en una story [le preguntan] '¿y tú que le has dicho', [y ella contesta], 'pues vale'. Ahí están las imágenes, los vídeos posteriores, los anteriores, todo lo que salió...».«Yo voy a ser muy claro con este tema. No puedo llegar a entender que alguien piense que eso es una agresión sexual, es que no hay nada más que verlo». Y asegura que esa percepción es la misma que tienen muchos de los que se cruzan con él por la vía pública: «Yo he ido por la calle y lo que me expresa la mayoría de la gente es que no hay nada».

También sostiene que no presionó a la delantera para que le restase miga al asunto y lo apoyase públicamente: «Yo solo hablé diez segundos, o quince segundos, con la señora Hermoso en el avión. Y le dije: 'Nos están pidiendo de comunicación que salgamos juntos. ¿Podemos salir a decir lo mismo que ya hemos dicho?'. 'Yo ya he salido, yo ha lo he dejado claro, no quiero saber nada más' [contestó ella]. Si eso es una coacción, cualquier conversación con esta persona es una coacción».

Se considera la víctima de todo este asunto: «El que no ha tenido vida en paz y tranquilidad y se ha quedado en la calle y defenestrado he sido yo».