En primer plano el Maristan de Granada, único hospital que se «conserva» de Al-Andalus
El Maristán, el primer hospital de Al-Ándalus, vuelve a abrirse al público
A partir del próximo jueves 8 de septiembre se podrá visitar este hospital que fue fundado por Muhammad V en 1367 siendo testigo excepcional del esplendor que adquirió la ciudad de Granada en el siglo XIV
El Maristán, un inmueble del siglo XIV considerado el primer hospital nazarí de Europa y ubicado bajo la Alhambra, comenzará a recibir este próximo jueves 8 de septiembre visitas públicas coincidiendo con el Día de la Solidaridad de las Ciudades Patrimonio Mundial y como parte de las rutas guiadas que ya tuvieron lugar el pasado mes de julio y que permitirán conocer el impacto de una primera fase de rehabilitación del edificio, según han señalado a Efe fuentes del Patronato de la Alhambra y el Generalife.
La restauración, en la que se ha invertido 1,3 millones de euros, ha sido posible gracias al profundo estudio de las fuentes documentales y de las distintas campañas arqueológicas conservando la estructura original del inmueble situado a los pies de la Alhambra de Granada.
El hospital, el único del que se conserva información suficiente, fue fundado por Muhammad V en 1367: «He ordenado la construcción del hospital como señal de amplia compasión para con los enfermos pobres musulmanes», dijo el sultán de Granada. El inmueble fue testigo excepcional del esplendor que adquirió la ciudad de Granada en el siglo XIV.
Estado en el que se encontraba el hospital cuando empezaron los trabajos de restauración en 2020
El Maristán se organizaba mediante una planta rectangular articulada en cuatro crujías de dos alturas, simétricas en sus flancos opuestos y precedidas por una galería porticada, dispuesta alrededor de un patio dotado con una gran alberca en la que manaba el agua gracias a las monumentales esculturas de dos leones, hoy custodiadas en el Museo de la Alhambra.
La ejecución de la propuesta arquitectónica ha recaído sobre la empresa CYRA Construcción y Restauración bajo la supervisión del arquitecto Pedro Salmerón que tras la debida documentación y la información recogida de las campañas arqueológicas junto con las directrices, han podido realizar las obras de la primera fase. Dicha reforma ha eliminado la sobrecubierta instalada en 1988 y la estructura de acero que la sustentaba para consolidar y restaurar los restos emergentes del pabellón como muros, pilares y alfarjes, además de hacer visible la configuración del edifico.
Tras la recepción de esta primera fase de obras, el Patronato de la Alhambra anunció que la gestión de este bien patrimonial se enmarcaría en el proyecto «Dobla de Oro», un itinerario cultural y turístico promovido por el monumento para reforzar los vínculos entre el Albaicín y la Alhambra.
