Florentino Pérez, durante la Copa de Navidad con los medios de comunicación
La FIFA considera un ejemplo 'único' la decisión del Real Madrid de convertir a sus socios en accionistas y dueños
El club blanco piensa colocar el 10 % de su accionariado en Bolsa para multiplicar su valor, pero el 90 por ciento del capital estará en manos de sus socios accionistas
El Real Madrid representó a España en la creación de la FIFA a principios del siglo pasado. El Real Madrid creó la Copa de Europa junto al periódico L'Equipe en 1955 con la oposición de una UEFA que después se sumó al carro y hoy vive tan ricamente de esa Champions en la que hace setenta años no creía. Ahora, el Real Madrid se dispone a inventar un nuevo concepto de club, convertido en sociedad anónima, pero dominado por sus cien mil socios, un esquema pionero en el fútbol mundial que se aleja de los ricos que controlan accionarialmente la mayoría de los equipos.
La clave de este cambio de modelo es un ejemplo a imitar: la casa blanca entregará la propiedad y el poder a sus cien mil accionistas, no a los más pudientes.
La FIFA, presidida por Gianni Infantino, elogia el proyecto de Florentino Pérez, que vuelve a ser un espejo para el balompié internacional. El máximo organismo del fútbol mundial considera 'una idea única, un camino a seguir', este proyecto del mejor equipo del mundo.
Legislar contra los especuladores
La FIFA reflexiona que el Real Madrid, tan codiciado por los poderosos, los jeques y todo tipo de multimillonarios, se ha desmarcado del mercantilismo habitual que reina en Europa y ha ideado una entrega total del poder a sus socios que rompe todos los esquemas. Decimos que el campeón de Europa es tan codiciado por los jeques y toda clase de ricos porque todos los poderes fácticos del mundo esperaban que el Real Madrid se convierta en una sociedad anónima para comprarlo.
Los multimillonarios no podrán comprar el Real Madrid. Florentino Pérez siempre pensó en remodelar los estatutos de la entidad para que no pudiera ser dominado por un grupo de ricos ajenos a la empresa. El Real Madrid es un club deportivo y se encuentra en un limbo legal que puede hacerle peligrar. Ha sido precisamente el intento de Javier Tebas de controlar comercialmente al Real Madrid, al Barcelona, al Athletic y al Osasuna, los únicos clubes deportivos profesionales que quedan en España, la espita que ha hecho reaccionar a Florentino Pérez.
Vista general del estadio Santiago Bernabéu
Todo quedará en familia
Tebas, apoyado en una jugada política, intentó colocar una disposición legal de última hora en el articulado de la nueva Ley del Deporte por la que la Liga Profesional podría controlar los derechos comerciales de estos cuatro equipos, al no ser sociedades anónimas deportivas. Era el enésimo movimiento de Javier Tebas para controlar el dinero que produce el Real Madrid. La Liga mantiene decenas de demandas judiciales con el club madrileño por el control de sus derechos comerciales (CVC) y audiovisuales.
La reacción de Florentino Pérez ha sido transformar el Real Madrid en una sociedad anónima deportiva con una condición única que le distinguirá del resto de equipos continentales: serán sus cien mil socios los dueños de la marca Real Madrid. Cada socio recibirá una acción que solo podrá ceder a un familiar o a una persona cercana. No podrá venderse a un rico ajeno a la institución futbolística más importante del planeta.
La idea ha sorprendido a la UEFA de Ceferin
Aleksander Ceferin ha observado el movimiento de Florentino Pérez con sorpresa. Enfrentado al dirigente madrileño por el proyecto de la Superliga, Ceferin no tiene más remedio que reconocer que la idea de Florentino Pérez es perfecta.
Ceferin se ha caracterizado siempre por defender a los equipos modestos. El cambio de competición aplicado en la Champions solo ha añadido más partidos para beneficiar a más conjuntos humildes. En este sentido, el reparto equitativo del poder y de las acciones del Real Madrid a sus cien mil socios es un proyecto que le gustaría haber patentado al propio Ceferin.
Una vez más, el Real Madrid se ha adelantado a su tiempo. Si en 1955 nació la Copa de Europa con la oposición de la UEFA, ahora presenta un nuevo modelo de sociedad anónima deportiva que debe ser un ejemplo para todo el mundo.
Un plan a seguir e imitar
El ideario del Real Madrid para repartir sus acciones y su poder a todos sus socios es un ejemplo a aplicar para los clubes que nunca han repartido todavía ese poder interno, especialmente muchos equipos modestos de todo el mundo. La FIFA ensalza este camino. La UEFA piensa lo mismo.
Ese poder entregado a los cien mil socios de la entidad madridista no impedirá que una parte del accionariado se coloque en Bolsa para multiplicar el valor de la marca Real Madrid, que hoy es de siete mil millones de euros.
El proyecto es clarividente: los cien mil socios accionistas tendrán el poder al controlar el 90 por ciento del capital. El otro 10 por ciento protagonizará la entrada en Bolsa del club, con el objetivo de aumentar su valor. Es un plan muy inteligente que muchos clubes deberían seguir. La FIFA señala que es un modelo perfecto. Se calcula que la cotización en Bolsa del Real Madrid le hará valer diez mil millones en un santiamén.
Joao Havelange, antiguo presidente de la FIFA, subrayaba en las distancias cortas que Santiago Bernabéu había sido un adelantado a su tiempo. Ese testigo lo ha tomado Florentino Pérez. Gianni Infantino alaba su capacidad de creación. La UEFA y la Liga admiten que la gestión económica y empresarial del presidente del Real Madrid es la mejor de Europa y un espejo a seguir por los equipos europeos. Está todo dicho.
