Gustavo Petro junto con los socialistas Meritxell Batet y Ander Gil en el Congreso de los diputados español
La Colombia del indigenista Petro prohíbe las corridas de toros
Después de varios aplazamientos en el Congreso y de años de intentos por lograr la prohibición, finalmente el país americano aprueba la ley que entrará en vigor en 2027
Después de varios aplazamientos sucesivos del debate, el Congreso de Colombia aprobó el pasado martes una ley que prohíbe las corridas de toros en el país sudamericano.
Fueron 93 votos a favor y 2 en contra de una prohibición total que copia el discurso de Urtasun en España al calificar la tauromaquia como «entretenimiento cruel con animales». Solo falta la conciliación de lo aprobado previamente en el Senado con lo reconocido ahora en el Congreso que sancionará el presidente Petro.
La ley, que entrará en vigor en 2027, establece que las plazas de toros se reconviertan en recintos para otra clase de eventos deportivos o culturales. El presidente Gustavo Petro escribió en X:
«Felicitaciones a quienes por fin lograron que no sea un espectáculo la muerte. Quienes se divierten con la muerte de animales terminarán divirtiéndose con la muerte de seres humanos; como los que queman libros terminarán quemando seres humanos».
Hasta 14 intentos de los animalistas lograron resistir a la prohibición, que finalmente los políticos impulsores han logrado: «Sabíamos que no sería fácil, pero nunca imaginamos que fuese tan difícil», dijo el diputado de Alianza Verde, Alejandro García.
Siendo alcalde de Bogotá, en 2012, Gustavo Petro prohibió el uso de todo escenario y recursos públicos, lo que significó la prohibición de facto de la tauromaquia, que no impidió que en otras ciudades sí se celebrasen festejos en la plena libertad que ya no existe, enterrada en intolerancia.
Miles de familias quedan sin empleo, ni sustento, o como dijo un novillero presente en el debate en el Congreso: "Esto es una «persecución política que busca arrasar nuestros sueños y nuestros derechos».
