Inclusivos, diversos y sostenibles: así serán los museos del siglo XXI

El interrogante de lo que es un museo se ha ido modificando a lo largo del siglo XX y XXI, estos cambios se deben a una adaptación hacia los valores cambiantes de cada generación. Todo el mundo visita museos, todos saben lo que son, pero pocos los que podrían definirlo. El Consejo Internacional de Museos (ICOM) ha conseguido, este pasado 24 de agosto, una definición para el museo del siglo XXI.

«Un museo es una institución sin ánimo de lucro, permanente y al servicio de la sociedad, que investiga, colecciona, conserva, interpreta y exhibe el patrimonio material e inmaterial. Abiertos al público, accesibles e inclusivos, los museos fomentan la diversidad y la sostenibilidad. Con la participación de las comunidades, los museos operan y comunican ética y profesionalmente, ofreciendo experiencias variadas para la educación, el disfrute, la reflexión y el intercambio de conocimientos».

Esta es la definición que se ha dado en la 26ª Conferencia General del ICOM que tuvo lugar en Praga. Se aprobó con el 92,41 % del total de los votos, una amplia mayoría, celebró Alberto Garlandini, el presidente de la organización.

La última vez que se modificaba el significado de lo que era un museo fue en 2007. Más de 10 años después, en 2019, se celebró un largo debate sobre una nueva propuesta de museo que no convenció a todo el mundo, por lo que pospuso la aprobación de su definición hasta este mismo año.

La nueva descripción de lo que es un museo responde a la necesidad de cambio y adaptación. Un concepto más contemporáneo que se acerca a las nuevas generaciones. Se pretende hacer de estos emplazamientos, unos lugares de reflexión e intercambio de conocimientos, entre las obras y los que asistan a presenciarlas.

Todas estas variaciones conducen a un acercamiento con el espectador y a una trasgresión del modelo tradicional. Más dinámica e interactiva y más comprometida con el mundo. Detrás de esta definición hay más de 500 museos de todo el mundo que participaron en su acogida.

Aunque todavía hay algunos que acusan las carencias en la nueva explicación de lo que forma un museo. Ciertos representantes hablan de que todavía no es lo suficientemente progresista. Debido a que palabras como descolonización, repatriación y restitución quedan ausentes de esta nueva definición.

«Los museos deben ser concebidos por y para la sociedad.» acordaron en Kyoto. Para llegar al termino final se propusieron plantear preguntas que responderían más tarde con esta definición. «¿Qué nos une? ¿Qué tenemos en común? ¿Sería aconsejable una modificación de nuestros estatutos y código deontológico?»

Con estos nuevos conceptos y respondidas las preguntas planteadas, se ampliaba la etiqueta de lo que sería un museo o de lo que tendría que ser en la actualidad. Nuevos conceptos como las experiencias inmersivas, museos al aire libre o las nuevas galerías dentro de la realidad virtual cumplen con la definición museística.

Experiencias inmersivas

Las experiencias inmersivas resultan curiosas para el espectador, captan su atención con mucha más facilidad y absorben el contenido didáctico mucho más rápido. Un claro ejemplo sería la experiencia inmersiva que se celebró en la sala Matadero en Madrid, Klimt. La experiencia inmersiva. La exposición se realizaba proyectando las obras del autor en las paredes de la sala. La interacción era directa, sin intermediarios de por medio, solo el espectador y la proyección de la obra.

Museos al aire

Los museos al aire libre cumplen con el factor de modelo sostenible, y convierte lugares sin un aparente interés inicial, en sitios que albergan cuadros que conviven con el hábitat que les rodea. El pueblo de Villangómez en Burgos, por ejemplo, se ha convertido en un lienzo viviente donde los artistas exponen sus obras y los mismos habitantes se convierten en público.

No hace falta un lugar acondicionado para albergar las obras, con todo el gasto que supone su construcción y mantenimiento. Además de que es responsable con la comunidad local, favoreciendo el flujo de turistas y curiosos.

También se incluye una innovadora forma de interactuar con el arte. El nuevo mundo de la realidad virtual donde ya se exponen galerías visitables, un soporte directo e interactivo con el público, que pueden asistir desde su propia casa, siempre y cuando posean de los medios necesarios.

La nueva definición de lo que es un museo ha acogido opiniones muy diversas de lo que es y de lo que tiene que ser estos espacios. La antigua interpretación no reflejaba la verdadera esencia de los museos de todo el mundo. El sentido al que se ha llegado es el fruto de un compromiso llevado a cabo con la colaboración de todos y con una mirada puesta hacia el futuro.