Un coche Ford rojo cubierto con un tapete de encaje gana el prestigioso premio artístico Turner
La autora de la propuesta es la artista escocesa Jasleen Kaur
Un viejo coche Ford rojo (matrícula británica A2 BAC) parcialmente tapado con un tapete de encaje, de esos que usaban las abuelas para cubrir la mesa camilla del salón.
En eso consiste la obra de arte del artista Jasleen Kaur, titulada Altar alterado, ganadora del prestigioso premio Turner 2024, dotado con 25.000 libras.
Jasleen Kaur, una artista escocesa de 38 años de origen sij realizó una propuesta que, en opinión del jurado del premio, ofrece una «combinación inesperada y divertida de material».
Lo cierto es que tampoco extraña que el que tal vez sea el premio más importante de arte vanguardista recaiga en una obra que representa la quintaesencia del arte woke: es feo, es absurdo, no tiene ningún mérito ni valor artístico, no transmite nada, carece de valores como la excelencia o el esfuerzo y, en definitiva, semejante monumento al mal gusto representa a la perfección la sociedad progresista imperante e impuesta en el mundo de hoy.
Que hay una intencionalidad política detrás de la concesión del premio quedó subrayado por el hecho de que Kaur recogió el premio ataviada con una bufanda de la bandera palestina con la palabra escrita Divest (desinversión) con la que la extrema izquierda británica reclama que se deje de invertir en Israel por la Guerra de Gaza.
Los jueces, sin embargo, parecen encantados con la propuesta de la que destacaron «el modo meditado en que (Kaur) entrelaza lo personal, lo político y lo espiritual en su exposición».
Altar alterado acompaña el clásico Ford cubierto de ganchillo con un conjunto de obras definidas como «escultóricas y sonoras» que, según la artista, «exploran la improvisación y el misticismo político como herramientas para reimaginar la tradición y los mitos heredados».
«A través de una serie de instalaciones y esculturas cinéticas y musicales, se trabaja con la memoria sonora y las resonancias culturales de los materiales y objetos cotidianos».
Entre las «obras escultóricas y sonoras» hay un manojo de pelos, unas uñas falsas o un chándal.
El premio Turner se instituyó en el año 1984 y está considerado el premio más importante del mundo del arte británico.
Su nombre recuerda al pintor preimpresionista británico William Turner, aunque las obras galardonadas hacen poca justicia al legado del genial pintor de El último viaje del ‘Temerario’.