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Portada de 'Cultura de la cancelación'

Portada de «Cultura de la cancelación» de Fernando BoneteCiudadela

'Cultura de la cancelación': soluciones frente al miedo y la autocensura

Fernando Bonete promueve acciones concretas contra la imposición de un discurso único

Asegurar que el aborto implica la muerte de un ser humano, que ser hombre o mujer no es algo que pueda elegirse, o dudar de que elegir a actores negros para interpretar a Aquiles o Ana Bolena no es la mejor solución contra el racismo es motivo de escándalo en nuestro días. Plasmar eso en un ensayo pone en la picota a su autor y, visto lo visto, lo inhabilitará en un futuro si determinados colectivos esgrimen su ensayo para evitar que participe en determinados foros de debate.

Esa es la realidad que describe Fernando Bonete en Cultura de la cancelación. El autor recurre a su triple faceta de profesor universitario, periodista y crítico literario para dar forma a un trabajo que se aleja de «la parálisis del análisis» y opta por proponer soluciones que detengan la espiral censora que impregna todas las capas de la sociedad. Soluciones que no se quedan en el academicismo y que sirven igual para la tribuna del Congreso como para la barra de cualquier bar.

Como investigador y miembro de la Universidad, Bonete sostiene su argumentación en el método científico y no hace de su libro un mero lamento por los tiempos que nos ha tocado vivir. El autor profundiza en el pensamiento dominante en nuestros días y acude a los teóricos de cabecera del nuevo feminismo y el movimiento queer, los adalides de la «justicia social» entendida como revanchismo y desgrana los métodos algorítmicos que permiten a las grandes corporaciones tecnológicas filtrar los mensajes que recibe cada usuario y reducir así el pensamiento crítico.

La deriva condenatoria que traen consigo todos estos movimientos conducen de manera invariable a la cancelaciónFernando Bonete'Cultura de la cancelación'

Como periodista, Cultura de la cancelación nos presenta ejemplos cercanos y concretos que demuestran como las voces que se alejan de lo «políticamente correcto» son señaladas, ultrajadas y apartadas de la vida pública. Así, causas respetables se han desvirtuado con una vuelta de tuerca que sustituye el diálogo y la confrontación de ideas por un sentimiento de agravio que solo se soluciona con la humillación publica de los supuestos opresores. Y ahí tenemos las imágenes de jugadores de futbol de todo el mundo arrodillados antes de los partidos implorando el perdón por no se sabe muy bien qué.

Y como crítico literario, el autor hace gala de su gusto por la lectura y ofrece un interesantísimo catálogo de novelas que superan la manida referencia a 1984 de George Orwell. Distopías y obras de ciencia ficción bastante menos conocidas, pero que en muchos casos presentan un futuro desolador al que parece que nos vamos acercando.

Un libro para valientes

Una de las grandes conquistas de esta cultura de la cancelación es la de haber penetrado de tal forma en la sociedad que ya no necesita de métodos explícitos contra la libertad de expresión. La autocensura se ha convertido en el recurso fácil para evitar «polémicas» en cualquier ambiente. El escarnio público de aquellos que se atrevieron a romper con el discurso imperante sirve de advertencia para el resto.

Portada de 'Cultura de la cancelación'

CIudadela / 208 págs.

Cultura de la cancelación

Fernando Bonete Vizcaíno

Es en el capítulo dedicado a las soluciones donde Fernando Bonete da el salto respecto a otros trabajos que han analizado esta cuestión. La pasividad no puede ser la solución y esperar a que cambie el viento no sirve si se entiende la cultura de la cancelación como una supraideología que va más allá de izquierdas o derechas. Sobre esta base, el autor reconoce que muchas de sus propuestas son de sentido común, pero no por ello deja de ser útil recordarlas en un momento como este.

De ágil lectura, este libro es para todos los públicos y obliga a posicionarse. Solo la convicción y la valentía personal pueden romper con el mensaje impuesto. Así, es necesario abandonar la resignación y comprometerse con la verdad. En Cultura de la cancelación se encuentran argumentos suficientes para atreverse a hacerlo.

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