Ramón Barea se mete en la piel de Baroja en 'La Lucha por la Vida'
La adaptación, dirigida por José Ramón Fernández, es casi una película sobre una escena con más de 60 decorados en 100 páginas de guion que en un principio fueron 500
El actor bilbaíno Ramón Barea tiene un poco de miedo porque Baroja no tiene suerte en el teatro Arriaga. Es el más difícil todavía porque se propone representar no el cuento de Elizabide el Vagabundo sino la trilogía de La Lucha por la Vida. El Baroja que está siempre presente en sus novelas lo mete también Barea, por supuesto, en el teatro como un personaje más al que el interpreta el propio actor vizcaíno hasta el próximo 26 de febrero.
Una novela de marginados, el pesimismo tradicional del autor en La Busca, Mala Hierba y Aurora Roja, el «proyecto mastodóntico», como lo ha definido Calixto Bieito, el director del teatro. Más de 100 personajes y solo siete funciones: un lujo efímero.
Sesenta escenas distintas, casi como los 59 capítulos de la novela original que se publicaron por entregas en el diario El Globo entre 1904 y 1905, donde se narran las peripecias de Manuel Alcázar, un joven de Soria que viaja a Madrid para iniciar su aventura en medio de la pobreza de las clases bajas.