'La discreta enamorada', Lope de Vega y la fuerza liberadora del amor
La comedia amorosa de enredos llega a uno de sus puntos culminantes en la obra de Lope de Vega cuando en 1604 escribe La discreta enamorada, que la CNTC estrena hoy en el Teatro de la Comedia bajo la dirección de Lluís Homar
La capacidad de Lope para dibujar personajes de enorme profundidad sin perder jamás el control de la situación escénica, para describir un mundo lleno de apariencias equívocas, o para cuestionar la rigidez de las normas morales y sociales de su tiempo, alcanzan en La discreta enamorada uno de los momentos álgidos del teatro del Siglo de Oro.
Y es por ello que con esta obra cumbre del teatro español inicia su temporada la Compañía Nacional de Teatro Clásico «Lope fue un enorme comediógrafo al servicio de la descripción del amor. Sus mujeres enamoradas no solo exhiben su derecho a vivir libremente sus pasiones, luchando por ser quienes desean ser y amar a quienes desean amar; no solo nos seducen con su inteligencia, ternura y tesón, sino que también son un alegato a la libertad individual como herramienta superior de construcción de la identidad en unos tiempos en los que la formación del yo empieza a ser esencial», explica la dirección del Teatro de la Comedia, que estrena La discreta enamorada este 21 de septiembre en su sede, el Teatro de la Comedia.
Esta hilarante comedia llega a Madrid de la mano de la Joven Compañía Nacional de Teatro Clásico y tras su paso por diversas ciudades españolas, en donde más de 17.000 personas han visto ya esta producción. El montaje, dirigido por Lluís Homar e interpretado por los actores de la sección «joven» de la compañía (Íñigo Arricibita, Xavi Caudevilla, Cristina García, Ania Hernández, Nora Hernández, Antonio Hernández Fimia, Pascual Laborda, Cristina Marín-Miró, Felipe Muñoz, Miriam Queba, María Rasco y Marc Servera), actualiza un clásico, pero como siempre, con respeto total al texto original.
En palabras del director de la Compañía Nacional de Teatro Clásico, Lluís Homar, «empezar la singladura escénica de esta nueva promoción de la Joven Compañía Nacional de Teatro Clásico con esta obra me ha parecido una oportunidad fascinante para todos. Las jóvenes actrices y actores y todos los profesionales que les vamos a acompañar en este viaje sentimos que Lope nos exige y nos premia. Su poesía y su ideología van a ser elementos imprescindibles para que podamos compartir con todos ustedes nuestro entusiasmo, nuestra discreción y nuestro amor por el teatro».
La libertad de amar
La obra cuenta los intentos de Fenisa, la discreta enamorada, por hacer valer su amor por el joven Lucindo, del que está enamorada sin que él lo sepa. Todo se complica cuando a Fenisa la obligan a un matrimonio concertado con el capitán Bernardo, hombre mucho mayor que ella, por interés económico.
El tema central del montaje es la fuerza del amor y el deseo juntos. «Hablo de un deseo que evidentemente sigue necesitando del amor y del honor, de la aceptación de las convenciones sociales y morales. Un deseo con una fuerza inaudita que hará que nuestra protagonista se enfrente a todo lo que quiera impedir esa fuerza inevitable, vital y liberadora de sus potencias», asegura Lluís Homar.
Como explica el director, «en esta obra Lope traslada la vida al escenario a través de la poesía». La comedia amorosa de enredos llega a uno de sus puntos culminantes en la obra de Lope de Vega cuando en 1604 escribe La discreta enamorada, «una fascinante comedia de enredos, con una profundidad y complejidad de caracteres inaudita que la han hecho una de las grandes creaciones de Lope de Vega», según afirma Lluís Homar.
«Cuando Lope escribe La discreta enamorada, parece que en 1606, se encuentra en un momento de madurez en el que muchos de sus primeros intentos de construir artefactos escénicos van a eclosionar sus primeras e indiscutibles obras maestras. Lope está reflexionando y teorizando sobre su teatro y, por extensión, sobre el teatro español del Siglo de Oro. Quiere y sabe que tiene que gustar a su público, pero no a cualquier precio», añade el director, Lluís Homar, que a su vez interpreta al Capitán Bernardo.
Fenisa, esta «discreta enamorada», es uno de esos personajes fascinantes que trajeron a las tablas de esos primeros corrales algunos aspectos del comportamiento humano que no habían estado muy presentes en esos escenarios; especialmente el deseo. «Madrid es el escenario de la comedia. Un Madrid que precisamente en 1606 está recuperando la capitalidad de España. Un Madrid heterogéneo, con una amalgama de personajes amplísima, donde todo es posible e imaginable, un lugar con mucha más tolerancia que en otras capitales de esa época», concluye Lluís Homar.
Más de 17.000 espectadores
La música cobra protagonismo en la puesta en escena interpretada en directo durante la representación por el joven elenco de actrices y actores de la Joven Compañía Nacional de Teatro Clásico. La composición musical firmada por Marc Servera ha sido fruto del trabajo de laboratorio a lo largo de los seis meses de formación de la JCNTC. Además de composiciones originales, incluye la versión Vestida de nit, de Silvia Pérez Cruz.
A ello hay que unir la escenografía de Jose Novoa, que simula un descampado abierto alejado de la ciudad, con un gran cartel de neón; la iluminación de Pilar Valdelvira a disposición de los espacios escénicos y que arropa a los personajes, y el vestuario de Deborah Macías, que presenta formas clásicas revisadas, con pinceladas de elementos actuales. Una mirada clásica y contemporánea, a la vez, en la que ha sido fundamental la dirección adjunta de Oscar Valsecchi y el trabajo de voz y palabra de Vicente Fuentes.
Más de 17.000 personas han disfrutado ya de este montaje, antes de su llegada a Madrid, en una gira nacional que le ha llevado a las ciudades de Málaga, Almería, Barcelona, La Coruña, Alcalá de Henares y Almagro . Posteriormente, la obra se representará en el Festival Temporada Alta, en Gerona (1 de diciembre); Las Palmas (15 y 16 de diciembre); Toledo (12 y 13 de enero); Murcia (19 de enero); Ourense (26 y 27 de enero); Sevilla (9 y 10 de febrero); Vitoria (16 y 17 de febrero); Logroño (23 y 24 de febrero); Elche (24 de marzo) o Cáceres (8 de junio).