Sánchez y el PSOE vetan a los atletas trans y reabren la gran polémica del deporte femenino
El 41º Congreso Federal del PSOE no ha renovado en absoluto al partido, pero una de las cosas más relevantes es la posición del partido con la ley Trans
Pedro Sánchez ha sido reelegido como nuevo secretario general del PSOE durante el 41º Congreso Federal del partido. Un acto en Sevilla que apenas ha dado noticias nuevas y que ha sido un cierre de filas en torno al presidente del Gobierno. Lo más relevante, en cuanto a ideario, ha sido la eliminación de la Q y el + en LGTBIQ+, por lo que vuelven a la postura inicial, lo que afecta a los atletas transexuales.
La participación de deportistas trans en las categorías femeninas es una de las cosas que año tras año deja historias que, a juicio de una gran parte de los aficionados al deporte, son injustas. Al final, un hombre biológico tiene mayores capacidades físicas que una mujer por mucho que haya llevado a cabo el tratamiento hormonal para cambiar de sexo, lo que genera grandes desigualdades en la categoría femenina.
Consciente de ello en el Partido Socialista, que hasta ahora había guardado silencio sobre este asunto y no mantenía una postura clara, en el Congreso Federal de Sevilla, las feministas contrarias a la ley trans han ganado la batalla y el PSOE reformará sus estatutos para vetar el deporte trans. «Ninguna persona de sexo masculino puede participar en competiciones deportivas destinadas a mujeres», dice la enmienda.
Esta decisión traerá cola y ya ha provocado las primeras reacciones, destacando sobre todo la de la exministra de Igualdad, Irene Montero. «Una mujer trans es una mujer. Lo demás es transfobia, aunque lo diga el PSOE. Las mujeres trans son mujeres, tengan pene o tengan vagina y los derechos de las personas trans son Derechos Humanos. Todo lo demás ni es feminismo clásico ni es de izquierdas, es pura transfobia», aseguró Montero en redes sociales.
La necesidad de reformar varias leyes
Desde la plataforma feminista Contra el borrado de las Mujeres se recuerda al Gobierno que «Para que no sea papel mojado, ahora debe modificarse, la ley Trans, la Ley del Deporte y las 14 leyes autonómicas que permiten la participación de varones autoidentificados como mujeres en competiciones deportivas femeninas. Nada impide que PSOE y PP se pongan de acuerdo».
Ahora el PSOE tendrá que modificar la conocida como Ley Trans, una legislación que permite a mayores de 14 años cambiar su sexo registral mediante un trámite administrativo. Esta medida eliminó la necesidad de informes médicos o legales, despertando un intenso debate en diversos sectores sociales, especialmente en el ámbito deportivo. No obstante, no contará con el apoyo de sus socios y de hecho ya ha abierto una grieta con Sumar y Podemos.
La ley ha generado mucha polémica en el mundo del deporte, enfrentando a organizaciones feministas, federaciones deportivas y asociaciones como Save Women’s Sports con los defensores de los derechos trans.
El Capítulo V de la Ley establece que las competiciones deportivas se basarán en el sexo registral de los participantes, prohibiendo los controles de identidad sexual o de género. Esta medida, según las feministas tradicionales, pone en riesgo los avances logrados por las mujeres en el deporte, al permitir que deportistas trans compitan en categorías femeninas sin tomar en cuenta las diferencias biológicas que pueden influir en el rendimiento.
Organizaciones críticas argumentan que estas medidas contradicen los reglamentos internacionales, como los de World Athletics o la Federación Internacional de Natación (FINA), que han implementado restricciones específicas para preservar la equidad en competiciones femeninas.
Casos conocidos
Uno de los casos más destacados es el de Aura Pacheco, una joven jugadora de baloncesto de 18 años nacida en Albacete. En 2023, la Federación de Baloncesto de Castilla-La Mancha inicialmente rechazó su participación en la categoría femenina, alegando falta de regulación clara sobre la inclusión de personas trans. Sin embargo, tras un recurso, el Comité de Justicia Deportiva determinó que su situación hormonal era comparable a la de una mujer intergénero, permitiéndole jugar con ficha federativa.
Con la reciente decisión del Congreso del PSOE de modificar parte de la normativa, el futuro de los deportistas trans está en el aire. Esto deja a las federaciones y comités deportivos ante el reto de buscar soluciones que concilien la igualdad de género con la justicia competitiva. No obstante, lo primero para que algo cambie es modificar la ley, lo que el Gobierno tendría complicado con sus socios y debería mirar al Partido Popular, lo que le podría salir caro para el resto de votaciones.