A Fernando Alonso se le hace larga la temporada con un Aston Martin cuesta abajo y sin frenos

Fernando Alonso se quedó al borde de firmar una gran remontada en Estados Unidos. Tras salir desde el pit-lane en esta última carrera de la F1, comenzó a remontar posiciones en un nuevo ejemplo de gran pilotaje, pero su Aston Martin acabó por romperse (problema con el fondo plano) a cinco vueltas para el final. Si hubiera aguantado el coche habría terminado octavo.

Eso, pues, es una buena noticia. Sales prácticamente último, con una gran desventaja al partir desde la calle de boxes, y terminas en octava posición en lo que de ti depende. No habría motivos para la crítica o para el desanimo. Pero sí, si los hay. Porque este fin de semana en el circuito de Austin fue el peor de todos los de esta temporada para Fernando Alonso.

En una F1 ya algo insulsa y sin gran emoción al tener un campeón imbatible que no deja ganar a nadie, Fernando Alonso y su Aston Martin van para abajo y el resto de rivales directos (los Ferrari, los Mercedes, los McLaren...) van para arriba. Esa es algo ya comprobado en este segundo tramo de la temporada. Después del verano el bajón del equipo del piloto español es notorio. Pero es que en Estados Unidos se vieron cosas «dolorosas».

Así lo definió el propio Fernando Alonso, que reconoció que es «doloroso de asimilar» la evolución de su monoplaza. Al asturiano se le vio frustrado reconociendo que el coche ha dejado de ser competitivo. En Austin completó un fin de semana horrible, para olvidar.

Si bien hizo un carrerón que le llevó a una octava plaza, puesto en el que hubiera terminado si su Aston Martin no se rompe, todas las pruebas anteriores fueron un calvario para Fernando. Quedó 17º en la clasificación del viernes para la carrera del domingo. Su peor puesto de clasificación de toda la temporada, prácticamente al final de la parrilla. Para el sprint, que se hizo el domingo, mejoró algo, pero solo pudo ser 12º en parrilla para después finalizar esta prueba (una mini carrera con menos vueltas) en decimotercera posición.

El Aston Martin no fue competitivo en ningún momento, «demasiados lentos y sin ritmo». Y cuando parecía que lo tenía, en una carrera en la que fue remontando puestos, el fondo plano del coche tuvo un problema y le llevó al primer abandono de la temporada. Solo Verstappen y Norris quedan ya como pilotos que han finalizado todas las carreras. El jefe del equipo, Mike Krack, dio a entender que el problema del abandono fue del piloto y no de ellos: «No ha sido un problema con la suspensión en el coche de Fernando, ha sido el fondo plano, falta un poco del borde derecho, quizás porque se ha subido a un piano».

A pesar de todo hay que quedarse con lo positivo. El coche que Aston Martin presentó en este último Gran Premio en Estados Unidos era prácticamente nuevo. Necesitaba rodaje y dar vueltas para que fuera mejorando. Y fue de menos a más porque en la carrera sino es por ese fallo hubiera terminado en posiciones de puntos. Hay pues esperanza para el futuro, para el próximo Gran Premio (este próximo fin de semana en México) y también para 2024. Las mejoras en el monoplaza deben notarse en esta próxima carrera. México, comentó Alonso, suponía «una especie de FP0 para llegar a la FP1 (el primer entrenamiento libre)» de la próxima carrera. Era el laboratorio de pruebas para lo que venía después.

Eso sí, no hay que esconder que Aston Martin no es ya el coche que era antes y así se refleja en el Mundial de Constructores, con el equipo de Fernando Alonso ya quinto por detrás de McLaren y Ferrari, que desde el verano sacan mejores resultados que Aston Martin. Y además de que el coche pueda ser nuevo al menos hasta ahora no alcanza a esas escuderías, a Mercedes y por supuesto tampoco a Red Bull.