
Fernando Alonso, en el Gran Premio de China
Mal comienzo y complejo futuro: Alonso y Sainz, ante su temporada más difícil en la Fórmula 1
Los pilotos españoles han decepcionado en las dos primeras carreras del año y las esperanzas de mejora parecen ser muy limitadas
Todos en el paddock disputan el Mundial de 2025 con un ojo puesto en el próximo. Los importantes cambios de reglamento que se producirán en 2026 pueden suponer un auténtico reseteo de la competición. Sin embargo, cada día es una batalla sin cuartel en la Fórmula 1 y ningún piloto tiene tiempo que perder.
Fernando Alonso y Carlos Sainz se fueron de vacaciones con cierto sabor amargo y la vuelta al trabajo ha empeorado la sensación. El asturiano sigue prolongando su longeva trayectoria con el sueño perpetuo de una última victoria con un Aston Martin que ha dado la de cal y la de arena en los dos años que ha corrido allí. El madrileño se ha visto obligado a dar un paso atrás en su carrera, dejando a la fuerza Ferrari para recalar en Williams.
La esperanza es lo último que se pierde y la afición encaraba el Mundial con el sueño de ver a los españoles en la pomada. Después de los grandes premios inaugurales de Australia y China parece que todo va a quedar en un espejismo y que la realidad es más dura y difícil para ambos: a uno se le agotan las oportunidades y el otro puede quedar a los pies de los caballos si se ve superado con claridad por su compañero de escudería.
Farolillo rojo a la espera del milagro
Después de dos carreras, Fernando Alonso es el último clasificado del Mundial. Es difícil encontrar una situación similar en la trayectoria del asturiano, con dos abandonos consecutivos para empezar el año. Para colmo, más allá de los problemas de fiabilidad, el Aston Martin se parece más al que decepcionó en 2024 que al que sorprendió en 2023.El propio piloto reconoce ya que «los ceros pueden ser habituales este año», alejándose de la lucha por los puntos y reconociendo su inferioridad respecto a escuderías como Williams, Racing Bulls, el equipo satélite de Red Bull. Por el momento, parece que sus objetivos están en Alpine y unos Haas que en China han demostrado un rendimiento excelente.
A pesar de todo, la escudería británica sigue confiando en su fichaje estrella: Adrian Newey. El legendario ingeniero ya trabaja en las oficinas de Aston Martin y se espera que su mano se deje ver ya en este 2025. El futuro a corto plazo no es muy halagüeño, pero como suele ocurrir con Alonso, la llama de la esperanza nunca termina de extinguirse.
Una temporada a cara o cruz
Mucho se habló el año pasado de la salida de Carlos Sainz de Ferrari. Se supo con toda la temporada por delante y sorprendió que el madrileño no consiguiese mejor volante que el del Williams. Al igual que ocurrió en 2024, donde sumó dos victorias y siete podios, el español tiene que reivindicarse ante el gran circo y demostrar que merece un monoplaza con mayor potencial.
Sin embargo, el Mundial no ha empezado nada bien para él. En Australia quedó fuera de carrera en la primera vuelta y en China terminó 13º, aunque varias sanciones le permitieron escalar hasta la décima y sumar su primer punto del año. Entre medias, una prueba al sprint en Shanghái, donde finalizó el cuarto por la cola.
El problema no radica solo en la mediocridad de los resultados, sino en la comparación con su compañero Alex Albon. El tailandés le ha superado en las dos clasificaciones y ha salido por delante del español en los dos grandes premios, colándose en ambas ocasiones entre los diez mejores. Los resultados en carrera siguen el mismo patrón.
Quinto terminó Albon bajo la lluvia de Albert Park y séptimo en Shanghái. Un rendimiento más que meritorio de un piloto que suele destacar en la zona media de la parrilla. Está claro que, al igual que ocurría en Ferrari con Charles Leclerc, su compañero será el primer rival a batir para Carlos Sainz a lo largo de toda la temporada. Y no será fácil.
El problema para el español está en la competencia. La loca temporada 2024 ha dejado a muchos buenos pilotos sin equipo y en las escuderías la paciencia cada vez es menor. Sin ir más lejos, el sustituto de Sergio Pérez en Red Bull, Liam Lawson, ya está en entredicho. Si Carlos Sainz no consigue enderezar el rumbo, no tardarán en sonar los rumores que pretendan colocar a jóvenes como Franco Colapinto en su lugar.
Por el momento, el español cuenta con la confianza de Williams y con las buenas sensaciones que dejó en los entrenamientos de Baréin. Por su parte, este también cree en su monoplaza y espera una mejora en su rendimiento que le lleve a luchar mucho más arriba en las próximas carreras.