Sainz no se rinde pese a su complicado inicio con Williams: «Estaré mucho más arriba»

Carlos Sainz ha tenido un inicio de temporada más cuesta arriba de lo que esperaba en su nueva etapa con Williams. El piloto madrileño finalizó en la 13ª posición en el Gran Premio de China y lo hizo a casi 20 segundos de su compañero de equipo, Alex Albon, quien sí logró sumar puntos al quedar noveno. Una diferencia que no ha pasado desapercibida para el propio Sainz, que aún no logra encontrar en el FW47 las sensaciones que tuvo en los test de pretemporada en Bahréin.

La diferencia clave, según explica el propio Carlos, podría estar en el chasis. Durante las pruebas previas había pilotado el monoplaza habitual de Albon, mientras que ahora compite con su propio coche. Sin embargo, el español cree que eso no debería marcar una diferencia significativa: «En teoría, los dos coches deberían ser iguales», asegura. Por eso, durante esta semana sin competición, se centrará junto a sus ingenieros en estudiar qué es lo que le impide rendir al nivel que desea.

A pesar de las dificultades, Sainz mantiene la calma y el enfoque a largo plazo: «Estoy convencido de que encontraremos algo. De mi parte, voy a seguir trabajando y mejorando. Esto acaba de empezar, solo van dos carreras de 24. Lo importante es cómo acabemos el año, no cómo lo comenzamos. Pero antes de pensar en eso, toca analizar a fondo lo que está pasando, sentarme con los ingenieros y sacar conclusiones con tranquilidad», explica.

Sobre lo sucedido en Shanghái, Carlos detalla cómo fue perdiendo rendimiento a lo largo de la prueba. «Durante la carrera hubo un momento en el que los puntos parecían estar cerca, pero poco a poco el ritmo fue decayendo, como ya ocurrió en la carrera al sprint. Probamos varios cambios en el set-up y, aunque en el coche de Alex funcionaron bastante bien, en el mío no tuvieron el mismo efecto. Sufrí muchísimo con la degradación del eje delantero y es complicado entender por qué», señala el español.

Sin adaptarse al coche

Sainz también se mostró sorprendido por lo difícil que le está resultando adaptarse al FW47 en este inicio de curso, sobre todo después de las buenas sensaciones que tuvo durante los test de Abu Dabi y Bahréin. «En esas pruebas fui rápido y me adapté enseguida, pero en Australia y China ha sido todo lo contrario, y no termino de entender por qué», confesó.

En cualquier caso, el madrileño cree que el trazado de Shanghái no ha jugado a favor del rendimiento del equipo británico. «Este circuito, probablemente, es uno de los peores para nosotros. Habrá que analizar las razones, pero estoy convencido de que, cuando demos con la tecla, este coche me permitirá luchar mucho más arriba», afirma.

Sainz se queda con un aspecto positivo: los cambios en la puesta a punto ayudaron a mejorar el comportamiento del coche durante la carrera del domingo, aunque admite que la evolución no fue suficiente en su caso. «Me quedo con que los cambios que propusimos iban en la dirección correcta y el coche respondió como esperábamos. Sobre todo en el caso de Alex, porque en el mío los problemas siguieron siendo importantes», concluyó.