Un gol con estrella: la solidaria historia que hay detrás de la celebración de Morata

Álvaro Morata no fue, sorprendentemente, de la partida ante Suecia. Luis Enrique dejaba en el banquillo al delantero de la Juventus en uno de los partidos más decisivos del combinado nacional. Sin embargo, en el minuto 59, con 0-0 en el marcador, el delantero saltó al campo y a cuatro minutos del final, el ariete no faltó a su cita con el gol dando a España el billete directo a Qatar. Justo en el estadio donde la afición fue la tomó con él en la pasada Eurocopa, especialmente en el primer partido, donde la cosa terminó incluso en insultos y amenazas a su familia, algo que afectó mucho al atacante de la Juventus.

Con la emoción, mucha gente no cayó en el gesto de Morata. Pero el delantero fue corriendo al banquillo y pidió que le dieran una estrella que no dudó en levantar apuntando hacia el cielo sevillano. Una celebración que tiene un porqué solidario: Miguel Ángel.

 Miguel Ángel es un niño malagueño enfermo al que había conocido el día anterior a través de la Fundación Pequeño Deseo. La estrella dorada simbolizaba el deseo que había pedido el pequeño para el decisivo encuentro, un gol que vale un Mundial. «Desde hace un tiempo cualquier partido es difícil, ellos están trabajadísimos, es difícil jugar contra equipos que te defienden bien», contó el goleador tras el encuentro.

El lado solidario de Morata

No es la primera vez que el delantero muestra su lado más solidario. En el año 2014, cuando jugaba en el Real Madrid, Morata sorprendió por un cambio de look que llamó la atención: se rapó la cabeza.A los pocos minutos de salir, marcó el gol que cerró la goleada ante el Rayo Vallecano. Tras el partido, le preguntaron por el motivo de su cambio de look, pero el jugador restó importancia al asunto y lo justificó diciendo  que «hay que cambiar de vez en cuando». Pero en realidad, según fuentes cercanas al futbolista, el motivo de su cambio de peinado era una promesa que el jugador realizó a niños ingresados en el Hospital Niño Jesús de Madrid, en concreto a los enfermos de cáncer. El delantero les había prometido afeitarse la cabeza en solidaridad con ellos.