Florentino Pérez adelanta las elecciones para ejecutar el cambio estructural del Real Madrid y rematar la obra del Bernabéu

El Real Madrid acomete una de las transformaciones sociales más importantes de su historia, probablemente la más importante, y la entidad necesita que haya una presidencia consolidada en el tiempo para abordar una revolución que no es solo social sino también económica. Es la razón por la que Florentino Pérez ha anticipado tres meses la convocatoria de elecciones.

Hace cuatro años el proceso comenzó en abril y el presidente quedó elegido en trece días, pues no hubo rival ante las urnas. Ahora, la Junta directiva ha adelantado este movimiento al 7 de enero. Dentro de unas horas, esa Junta aprobará la convocatoria de elecciones. Si no surge un adversario, Florentino Pérez quedará reelegido para otros cuatro años dentro de dos semanas.

El hombre que ha regido el Real Madrid a lo largo de este siglo necesita la confirmación de su continuidad en el cargo para atacar el reto de un gran cambio estructural y rematar la magna obra del estadio.

Realizar el referéndum esta temporada

Pérez requiere tener la seguridad de su continuidad en el cargo cuanto antes para concretar la reforma socioeconómica de la entidad que pretende llevar a cabo y que ya ha comunicado a todos los madridistas.

El objetivo es precisar con detalle el cambio de sociedad del Real Madrid, explicárselo muy bien a los socios, que pasarían a ser accionistas, y poner fecha al referéndum para que estos socios y futuros accionistas voten la conversión del Real Madrid en una sociedad empresarial de la que ellos serían propietarios, con una entrada a bolsa del diez por ciento del valor de la empresa, que hoy está tasada ya en diez mil millones de euros.

El actual dirigente de la marca Real Madrid se presenta a la reelección porque quiere seguir liderando la construcción del estadio Bernabéu, que es su máximo legado como obra física estructural. Un proyecto que se encuentra ejecutado en un 85 por ciento y que estará totalmente culminado en ocho meses. Una obra colosal que se suma a su enorme legado de éxitos deportivos. Un legado que añadirá esa reforma societaria de la entidad.

Florentino Pérez desea finiquitar todos los trabajos del centro multiusos llamado Bernabéu. Ya ha alcanzado un acuerdo para poner en marcha próximamente el Sky Walk y este año veremos el proyecto absolutamente cerrado con los restaurantes y todas las zonas de ocio a pleno funcionamiento.

El Museo del Real Madrid y el Tour del Bernabéu ya van viento en popa toda vela y generan importantes ingresos a la institución. El Museo va a ser el sitio más visitado de la capital de España con dos millones de personas.

Derechos audiovisuales y comerciales

Pérez desea permanecer en el cargo porque es el ariete y el bastión de la lucha por el mantenimiento de los derechos audiovisuales y comerciales del Real Madrid. Unos derechos que la Liga ha intentado usurparle en una pelea sin cuartel y eterna que se traduce en multitud de demandas judiciales.

Las posturas son muy sencillas. La marca Real Madrid quiere mantener su independencia para la venta de sus derechos audiovisuales y comerciales. La Liga pretende integrarlos dentro de la patronal y controlarlos. El fondo de inversión CVC, que se ha quedado con el once por ciento de los derechos audiovisuales de la mayoría de los clubes, es el penúltimo referente de esta guerra perenne. No pudo hacerlo con los derechos del Real Madrid. El pacto entre la institución blanca y la patronal del fútbol es imposible. Y Florentino Pérez es el jefe de este frente de batalla.

La Superliga es una idea suya

Florentino Pérez siente que debe continuar como presidente del Real Madrid porque la Superliga es un ideario suyo y es él quien debe defenderlo y apoyarlo hasta el final.

Su gestión económica y deportiva ha sido tan óptima que desde 2009 no ha surgido un oponente a su gestión. No hubo elecciones ese año, ni en 2013, ni en 2017, ni en 2021. Su gestión deportiva y económica es casi inigualable, superando en Copas de Europa al 'culpable de todo', Santiago Bernabéu. Con este palmarés y este currículum, medirse las urnas a Florentino Pérez es baladí.

Un aval de 163 millones

Recordemos que para ser candidato a la presidencia del Real Madrid hay que ser español, socio desde hace veinte años y tener capacidad para avalar el quince por ciento del presupuesto. El último presupuesto se basó en unos ingresos de 1.073 millones de euros, cifra que es nada menos que plusmarca mundial entre todos los clubes deportivos del planeta. La cuenta de la vieja es sencilla: para ser aspirante al cargo hay que avalar 163 millones.

Presidente, no te vayas todavía...

El madridismo menciona estas palabras con mucho rigor. 'Florentino, no te vayas todavía, no te vayas por favor'. Una de las preocupaciones de los seiscientos millones de madridistas reconocidos en todo el mundo es que 'Flopper', como los aficionados le llaman en las redes sociales, continúe todos los años que pueda. Su gestión iguala e incluso supera en muchos capítulos a la de Santiago Bernabéu, al que Florentino siempre destaca por ser el pionero y un adelantado a su tiempo.

Los socios y los simpatizantes blancos en general reflexionan que Florentino Pérez debe continuar todo el tiempo que pueda. Incluso analizan que en un futuro, lo más tarde posible, sea un verdadero presidente en la sombra que siga dirigiendo la nave madridista aunque ejecutivamente haya otro presidente. Es tal su labor a lo largo de un cuarto de siglo que la mayor preocupación del madridismo es que no esté. De momento está. Y estará. Es lo único importante para los seguidores del equipo más laureado de la historia.