El Real Madrid del futuro: los socios serán los dueños y accionistas de una SAD que hoy vale 7.000 millones
El club blanco medita la idea de colocar el diez por ciento de su valor en bolsa para multiplicar su cotización
La entidad considera imprescindible esta transformación para evitar que un nuevo cambio de la Ley del Deporte deje su control económico en manos de LaLiga
Esto «no puede ser. Es inadmisible. No podemos continuar así, como un club deportivo. Hay que entregar ejecutivamente la propiedad del club a los socios». Fue una persona de confianza la que alertó a Florentino Pérez de un cambio legislativo metido a última hora en la Ley del Deporte que significaba que la Liga podría controlar los derechos comerciales del Real Madrid, del Barcelona, del Athletic y del Osasuna porque son clubes deportivos. Una rápida reacción de la casa blanca evitó la intentona. El Partido Popular y el Partido Socialista frenaron esas enmiendas del último minuto.
Florentino Pérez se puso a trabajar jurídicamente con sus abogados de confianza para planificar la transformación del Real Madrid en una sociedad anónima en la que los socios serán accionistas reales y controlarán la empresa. Es la manera de evitar que alguien externo pueda entrar a manejar la institución madridista.
El futuro está planificado y falta darle contexto jurídico. La marca Real Madrid pasará a ser una sociedad anónima. Y los socios serán accionistas de verdad. Sus acciones podrán traspasarse a familiares o personas cercanas, pero nunca a gente ajena al club. Lo que quiere evitarse es que los magnates o cualquier albedrío político pueda entrar a mangonear la institución. La única forma de conseguir esa independencia y autonomía económicas es entregar la abrumadora mayoría de la empresa a los socios.
La UEFA está anticuada
La cúpula de la entidad ya se encuentra inmersa en la realización de esos cambios estatutarios para que los socios sean accionistas. La empresa madridista suele trabajar con Key Capital y el bufete de abogados Clifford Chance, grupos que están relacionados con el proyecto de la Superliga europea. El objetivo de la creación de la nueva estructura societaria es proteger los intereses de la institución ante las amenazas externas.
En una visión general del mercado del fútbol, el Real Madrid subraya que «el fútbol era antes el líder y ahora está siendo superado por el deporte estadounidense». En este contexto, la entidad del Bernabéu considera que esto sucede porque la UEFA se ha quedado «anticuada». Y se reflexiona que tanto el organismo presidido por Ceferin como LaLiga se mueven en contra de los intereses deportivos y económicos de la casa blanca.
En el caso de LaLiga, hay demandas constantes en la Justicia por el control de los derechos audiovisuales y la postura de la institución madridista es clara: «Los derechos audiovisuales son nuestros y no se los puede apropiar nadie». La Liga Profesional quiere controlar esos derechos del Real Madrid dentro del conjunto de los derechos audiovisuales de LaLiga.
Diez por ciento de su valor en bolsa
La operación de transformación societaria está en marcha. Además de Key Capital y Clifford Chance también pueden participar JP Morgan, banco que ha financiado la reforma del Santiago Bernabéu, y John Hahn, antiguo socio de Providence (fondo de inversión que es socio del Real Madrid en su negocio comercial), y propietario del cincuenta por ciento de A22 Sports, la sociedad promotora de la Superliga. La otra mitad de A22 Sports es propiedad de Anas Laghrari, socio de Key Capital.
Todas estas empresas son importantes en este objetivo del club de ser una sociedad anónima porque los dirigentes del Real Madrid meditan colocar en bolsa alrededor del diez por ciento de las acciones, cuyo valor de capitalización será teóricamente de 700 millones como punto de partida, según el 'precio' actual de la entidad, que asciende a 7000 millones. Esa entrada en bolsa producirá un alza inmediata del valor de las acciones. La marca del Real Madrid augura que pronto tendrá una cotización de diez mil millones.
Si se coloca en bolsa el diez por ciento de las acciones, el mensaje es claro: el noventa por ciento de las acciones estarán en poder de los socios, que serán los dueños ejecutivos del Real Madrid.