La FIFA considera que el Bernabéu es el mejor estadio para albergar la final del Mundial 2030
El máximo organismo del fútbol mundial analiza que es el campo más moderno y tecnológicamente perfecto para el gran partido; la decisión se hará oficial más adelante
El Gobierno presentó también la candidatura del Camp Nou; Marruecos pone la quimera de El Mansuria, que hoy es un terreno pedregoso donde Mohamed VI asegura que construirá ese campo en 2028
El Bernabéu. El estadio de la leyenda. El terreno de juego de la épica. El coliseo del mejor club del mundo de la historia y de la actualidad, dato que es todavía más importante. El nuevo Bernabéu, un emporio de modernidad, tecnología y arquitectura. La FIFA considera que la sede del Real Madrid es la mejor preparada y la más adecuada para albergar la gran final del Mundial 2030 que organizarán conjuntamente España, Portugal y Marruecos.
Gianni Infantino, presidente de la Federación Internacional de Fútbol Asociado, conoce muy bien España. Habla español perfectamente. Trabajó en la Liga Profesional española cuando la patronal de nuestro balompié residía en la calle Miguel Hernández 10 de Madrid, al lado de la calle Arturo Soria. Allí vimos a un joven que quería comerse el mundo. Se lo comió, hasta ser el presidente del gran organismo del fútbol por antonomasia.
Infantino nos conoce muy bien. Conoce muy bien la piel de toro y sus singularismos políticos. El presidente de la FIFA ha analizado con sus ayudantes las candidaturas para recibir la gran final y todos sus hombres describen tecnológicamente que el Bernabéu es el sitio idóneo para disputar la final de la Copa del Mundo que se celebrará dentro de seis años.
Una modernidad insuperable en todos los aspectos
Los técnicos de FIFA subrayan que el campo de Chamartín, con una capacidad que ronda los 80.000 espectadores, es el más avanzado técnica y digitalmente para ser el protagonista del partido soñado por todos. Su modernidad en las conexiones de Wi-Fi y otras comunicaciones, su videomarcador global de 360 grados que da la vuelta a todo el diámetro, su techo retráctil y su vanguardismo en las gradas le selecciona como el 'concepto número uno' para festejar el título de una Copa del Mundo.
Las otras dos candidaturas presentadas, el futuro Camp Nou y la quimera de El Mansouria, no ofrecen toda esta pléyade de virtudes del siglo XXI que exhibe el Bernabéu. Unas características que convierten paulatinamente al recinto de Chamartín en el punto de encuentro de la capital de España y que brillarán aún más dentro de un año, cuando acaben todas las obras del coliseo que inventó un loco llamado Santiago Bernabéu a partir de 1943.
Aquel hombre avanzado a su tiempo es el culpable de que España tenga una 'casa' (blanca) en el epicentro de Madrid que ha sido leyenda desde 1947 y que se dispone a sumar dos finales de la Copa del Mundo, en 1982 y en 2030. Florentino Pérez es quien, setenta años después de la primera construcción dirigida por 'Don Santiago', ha colocado al estadio del Paseo de la Castellana en el liderazgo mundial y del Mundial con una obra mastodóntica y estratosférica que también es adelantada a su tiempo. Estos dos hombres, Bernabéu y Pérez, son los culpables de todo.
Llegar a un acuerdo con FIFA para concretar el tiempo de cesión del estadio
Gianni Infantino tiene claro que el coliseo madrileño es el favorito para organizar la final y el litigio que la FIFA debe negociar con el Real Madrid es el tiempo de cesión de este emporio multiusos en el verano de 2030. El club blanco está dispuesto a alcanzar un acuerdo por encima de todas las cosas, porque para el equipo más laureado de la historia es prioritario que la final se juegue en España y en Madrid.
El capítulo por negociar se define con dos puntos de partida. La FIFA deseaba obtener el control del Bernabéu durante los meses de mayo, junio y julio de 2030. Tres meses en los que la entidad madridista no podría organizar ni conciertos ni otros eventos. La casa blanca responde que ceder el estadio durante tres meses supondría una enorme pérdida económica, dada la imposibilidad de albergar conciertos musicales y otros eventos en los principales meses de actuaciones. El Real Madrid propone ceder el Bernabéu a la FIFA durante un mes. Hay que alcanzar un acuerdo económico para valorar el precio de esta concesión. La cifra de 30 millones es una posible tasación de salida, pero faltan seis años y esta cifra puede aumentar.
El Gobierno de Sánchez también presenta la opción del Camp Nou
Tres sedes acudieron a la puja por obtener la final de la Copa del Mundo 2030, aunque realmente la única que hoy está en condiciones de realizar el gran partido es la del Madrid.
El Gobierno de Pedro Sánchez presentó las opciones del Bernabéu y del Camp Nou. El rey Mohamed VI apostó a futuros por un presunto 'estadio', El Mansouria, que hoy es un campo de piedras porque ni existe.
Pedro Sánchez, presionado por los partidos catalanes del Parlamento español
La elección de la sede se ha politizado en España. Infantino conoce bien nuestro surrealismo. Los partidos catalanes del Parlamento español son cada uno de su padre y de su madre, pero todos se han unido políticamente para exigir a Sánchez que proponga el Camp Nou como estadio de la final o, como segunda opción, la candidatura quimérica de Marruecos. Todo con una condición: que no se conceda a Madrid. Es un hecho más de la impresentable política española.
El Gobierno español no pide que la final se juegue en su capital
Infantino lo dice públicamente, es discreto, pero en los pasillos de la FIFA se comenta que el Gobierno español es el primero de la historia que no ha llamado para solicitar que la final del Mundial se celebre en su capital. Este periódico ha sido el ariete de todas las informaciones relativas a la elección de la final del Mundial 2030. Y Pedro Sánchez nos contestó. Adujo que es el Real Madrid quien ha de hacer la labor diplomática de conseguir que el Bernabéu sea la sede del partido decisivo. El Debate le respondió con hechos: la Copa del Mundo se concede a los países, España, Portugal y Marruecos. Son sus gobiernos y federaciones los que deben ejecutar esa presión. Y por supuesto, el Real Madrid ya ha hecho su trabajo diplomático mucho antes. Y mejor.
Todo esto sucede porque los partidos catalanes que mantienen a Pedro Sánchez en el poder le exigen que no apoye la opción del multiusos del Real Madrid. Le piden que elija el campo del Barcelona. El Camp Nou está en plena reconstrucción y cuando se acabe la obra tendrá un aforo de 100.000 espectadores, pero no ofertará ni mucho menos la modernidad tecnológica del Bernabéu.
El invento marroquí de El Mansouria
Los partidos catalanes le piden a Sánchez que su segundo apoyo en esta apuesta sea un terreno agreste, El Mansouria, una tierra árida situada a 38 kilómetros de Casablanca donde el rey Mohamed VI dice que construirá un estadio para 115.000 espectadores. Será un graderío importante en una sede que también estará muy lejos del liderazgo digital, tecnológico y arquitectónico del nuevo Bernabéu.
La decisión oficial se tomará más adelante, pero los estudios técnicos ejecutados por la FIFA tienen claro que el estadio del Real Madrid es el mejor para organizar la final del gran encuentro que todos los futbolistas desean ganar con sus colores nacionales.