El Barça trata de evitar el ridículo pidiendo una nueva licencia para Dani Olmo y Pau Víctor
El club niega que se le haya concedido una moratoria para la operación y cree que, de esta manera, podrá inscribir a los jugadores
El Barcelona trata a contrarreloj de evitar el ridículo mayúsculo que supondría la exclusión de Dani Olmo y Pau Víctor de la competición. El club catalán intenta inscribirlos a última hora y ha optado por la opción de solicitar a la Federación una licencia distinta a la que estaban usando hasta ahora.
El problema radica en el artículo 130.2 del Reglamento General de la RFEF, que establece que «un/a futbolista podrá estar inscrito/a en un solo equipo de un club, sin posibilidad de ser dado de baja y alta por el mismo en el transcurso de la misma temporada, salvo caso de fuerza mayor o disposición reglamentaria. Asimismo, en el trascurso de la temporada, no podrá estar inscrito/a y alinearse en más de tres distintos». Por tanto, si el 1 de enero no está inscrito, quedaría fuera. Pidiendo una licencia diferente, los culés creen que se podrían saltar ese artículo.
Joan Laporta garantizó personalmente que no habría problema para inscribir a Dani Olmo antes de que llegara el 1 de enero, pero no todo salió tan bien como esperaba el presidente del Barça. El acuerdo con Nike no fue aprobado por LaLiga para poder contar con el delantero y la vía de la Justicia tampoco funcionó, por lo que el Barça se ha visto obligado a firmar una nueva inyección de fondos, conocida popularmente como palanca.
Los dirigentes del Barça ya han entregado a la Federación y a LaLiga la documentación pertinente sobre la cesión y explotación de parte de los nuevos palcos VIP del Camp Nou, que no estarán operativos al menos hasta la próxima temporada. El club cifra la operación en unos 100 millones de euros, pero aún está pendiente de aprobación por los organismos futbolísticos.
LaLiga solicitó al Barça garantías de pago de los contratos, para evitar lo que ocurrió en palancas anteriores, en las que se garantizaron unos pagos que nunca se llegaron a producir, como en el caso de Barça Studios.