Se endurece el pique entre Lamine Yamal y Van der Vaart: «Si te crees Dios...»

Ha nacido una inesperada enemistad en el fútbol entre Rafael van der Vaart y Lamine Yamal. El futbolista neerlandés le atacó tras el partido de ida de los cuartos de final de la Nations League entre Países Bajos y España y desde ese momento se han intercambiado distintas pullas. Parecía que con los «pantalones bajados» del joven de 17 años la cosa se acababa, pero el exfutbolista ha vuelto a la carga.

Para situar al lector hay que irse a las primeras palabras del neerlandés. En su opinión, el gol de Lamine Yamal fue un fallo «muy grave» de Jorrel Hato, que después se rehízo y tuvo al joven de 17 años «en el bolsillo». «Da la sensación de que Lamine no estaba cómodo después del gol. Me fijo en detalles que me empiezan a molestar: la forma en que lleva los pantalones algo caídos, la actitud en el campo, gestos que parecen despreocupados», apuntó.

La cosa no se quedó ahí y Van der Vaart siguió criticando a Lamine Yamal por su partido. «Cuando tienes esa edad y ya estás en la selección española, deberías aprovechar cada minuto. No importa lo bueno que seas, hay que demostrarlo siempre, en cada acción. En ese partido, Hato lo tenía metido en su bolsillo», añadió.

Estas palabras llegaron a oídos de Lamine Yamal que, tras ayudar a España a pasar a la Final Four, utilizó su cuenta de Instagram para responderle: «Pantalones bajados, un gol, penalti fallado y en semifinales. Hehehehehe ¡Vamos España!»

Van der Vaart vuelve a la carga

Todo parecía que quedaba zanjado con ese mensaje, pero Van der Vaart no estaba por la labor de dejar a Lamine Yamal decir la última palabra y se ha pronunciado en el canal de televisión Ziggo Sport. «Ha sido el tema del día. Trending en Instagram», comenzó diciendo para después lanzarse a criticarle: «Le aconsejaría no preocuparse tanto por lo que dice un exjugador con sobrepeso».

Finalmente, el centrocampista de Heemskerk mandó una advertencia o consejo, según como se interprete, sobre la dificultad de gestionar la fama siendo tan joven. «A los 17 años, con tantos elogios, crees que el mundo gira a tu alrededor. Nos ha pasado a todos, pero no es así. El fútbol es divertido, pero no importante. Si te crees un Dios te vuelves desagradable», comentó, y es que él también ganó el Golden Boy y fue un talento precoz.