
Tchouaméni celebra el 3-3 ante la Real Sociedad
El vestuario de Ancelotti alucina con que el Barcelona hable de ayudas arbitrales al Madrid
Este equipo, que arriesga con cada alineación, juega al límite, pero ya está en la primera final de los cuatro títulos que persigue
Muchos dirán y escucharán ahora que el Real Madrid fue un desastre en defensa, que no le pueden hacer cuatro goles, pero la única realidad es que este Real Madrid al límite del mal, al borde de la anarquía, es el único equipo capaz de hacer dos goles en un minuto y de clasificarse con cuatro tantos al límite del infarto.
La única verdad es que este Real Madrid criticado y odiado por el antimadridismo ya está en su primera final de los cuatro títulos que persigue en los próximos meses. La épica es una palabra que se inventó en el español antiguo y que se reescribe periódicamente en el diccionario del Bernabéu, que es una Real Academia de la Lengua futbolística.

Real Madrid 4-4 Real Sociedad
El Real Madrid sobrevive a una montaña rusa de emociones y se mete en la final de la Copa del Rey
Hablemos claro. El Real Madrid tiene a tiro el primero de estos cuatro títulos en liza, que es el menos importante a nivel de prestigio, pero que tiene mucha importancia porque se medirá en la final de La Cartuja al eterno rival histórico. Dicho esto, el nuevo Mundial de Clubes, que disputan una treintena de equipos de todo el mundo, y la Champions, son dos objetivos principales de la entidad. La Liga y la Copa están por detrás.
No obstante, esta Copa del Rey tiene también un aliciente extraordinario. Ancelotti, que acapara ya casi todas las marcas de la historia del Real Madrid, buscará el hito de su tercer triunfo copero en España. Ningún otro preparador ha ganado tres Copas con el Real Madrid.Ayudas arbitrales reales, ¿para quién?
Este primer paso de alcanzar la final copera da miedo al antimadridismo sociológico. Critican que juega mal, sin reconocer que la escuadra de Carletto ha salido de todos los atolladeros con un promedio de cinco bajas por partido y con nueve ausencias en muchas ocasiones. Para corolario clásico y cansino, cuando los blancos consiguen sus metas siempre surge el relato de las ayudas arbitrales como justificación.
En el vestuario madridista alucinan que sean los barcelonistas los que digan que al Real Madrid le ayudan los colegiados, después de ver cómo el Barcelona no ha sufrido ni una sola sanción tras haber pagado al vicepresidente de los árbitros durante 18 años, en los que ganó nueve Ligas y seis Copas que el madridismo pide que se le quiten y queden exentas, como los siete Tours de Lance Armstrong.
Penalti sobre Bellingham y roja sobre Vinicius
El cuerpo técnico y la plantilla madridista alucinan con las quejas de Imanol Alguacil. Habla de un fuera de juego posicional de Mbappé en la jugada anterior al córner que da paso al 3-3 cabeceado por Tchouaméni, que ya es una segunda acción muy posterior, pero que muy posterior. Mbappé no interviene en la jugada y el árbitro lo hace muy bien.
¿Dónde está la influencia del francés, situado a 40 metros de la portería? ¿En qué interfiere a la visión de Remiro en una pelota que va hacia el banderín de córner y sale fuera? Es ganas de quejarse porque molesta marcar cuatro goles en el Bernabéu y no clasificarse. Porque el Real Madrid te marca otros tantos, claro. Lo que Imanol dice no es que su portero falla gravemente en ese gol.
Tampoco menciona Imanol la entrada de roja que sufre Vinicius por parte de Olasagasti, que le habría dejado con diez hombres. Y sobre todo no menciona el penalti de Remiro, que pega un manotazo en la cara a Bellingham que lo deja tendido en el suelo. Al igual que hay un penalti de Vinicius sobre Kubo. Si hacen ustedes balance, el árbitro perjudicó más al Real Madrid.
Los profesionales de la Casa Blanca ya están hartos de escuchar el relato antimadridista que solo subraya los errores que perjudican a sus rivales y tapan vergonzosamente los fallos que se cometen en contra del campeón de Europa. La historia se repite. Es un mal endémico, sociológico, que se produce en España. Si el Real Madrid gana es por los árbitros. Y el Atlético, sin decir nada de los 18 años de corrupción del Barcelona pagando al vicepresidente de los árbitros españoles. Huele. Huele mal.
Ancelotti no puede repetir esa defensa
Dichas las verdades, el Real Madrid hace autocrítica y sabe lo que hace mal. Es cierto que Ancelotti arriesga al máximo en las alineaciones. Se jugó su continuidad en la Copa con una defensa inédita. Partía con ventaja en las semifinales y todo se diluyó con el 0-1 y una retaguardia que comprobó que no puede repetir. Alaba no está para las grandes cosas. Quedó claro. Y no puedes colocar a un futbolista que llevaba quince meses sin jugar junto a dos laterales que no lo son, Lucas y Camavinga. Puedes arriesgar con uno de los dos laterales siempre que mantengas los otros tres defensas fijos. Pero en esa línea el único defensor en condiciones era Asencio.
Es verdad que Carlo se la jugó, porque no quería desgastar en exceso a hombres como Rüdiger y Fran García. La razón es empresarial. Sabe muy bien que la prioridad para el club es el partido del próximo martes frente al Arsenal. La Champions. Y antes deberán medirse al Valencia en el Bernabéu, el sábado, en el compromiso liguero. Demasiado desgaste cuando lo que realmente interesa es la Copa de Europa.
El técnico italiano arriesgó al máximo con el once porque en la peor de las situaciones, como así sucedió, sacaría a Mbappé, Rüdiger, Brahim y Fran García para remontar. Rüdiger anotó el gol que clasificó al equipo para la final. Costó más de lo que se esperaba. Pero hubo reparto de esfuerzos, a pesar del tiempo extraordinario de la prórroga. Mbappé jugó una hora. Modric lo hizo durante cincuenta minutos. Rüdiger y Fran García disputaron media hora. Brahim, veinticinco minutos.
Habrá otras rotaciones ante el Valencia, porque prima la visita al Arsenal, pero el allenatore ya no alineará una retaguardia nueva.
Faltó equilibrio en el Real Madrid de Copa. Lo reconoció Ancelotti. No pueden sufrir cuatro tantos. Lo bueno es que en esa anarquía que explota la calidad del equipo surgen otros cuatro goles propios. El conjunto blanco tiene como virtud el gol y esa es una buena noticia. Pero el entrenador sabe que para ganar la Champions y el Mundial de Clubes lo más importante es la defensa. Es la asignatura pendiente que no se ha aprobado todavía.
Rüdiger dice que es una temporada muy difícil. Que ganan recurriendo a la épica. Las lesiones y un calendario imposible tienen mucha culpa. El Real Madrid y Ancelotti están viviendo una situación distinta. Salir adelante recibiendo varios goles.
Vuelven Ceballos y Mendy
La mejor de las noticias para el Real Madrid es que recupera algunos futbolistas. Ceballos y Mendy son alta para verse las caras con el Arsenal. Estarán frescos para atacar el final de una temporada muy dura. Mbappé, Valverde, Vinicius, Bellingham, Fran García, Rodrygo, Camavinga, Asencio, Brahim, Tchouaméni y Endrick también están en buena forma. Lo confirma el técnico. Es una campaña muy difícil, aduce Rüdiger. Pero con estos hombres y este aura de perseguir la gesta en las circunstancias más complicadas todo es posible.