La segunda juventud de Isco y los datos que justifican un regreso a la selección
Colecciona MVPs a la vez que partidazos. Las estadísticas le ponen como uno de los mejores de Europa, pero De la Fuente no le convoca
La Real Sociedad y por qué es el equipo que más jugadores aporta a la selección española
Parecía que su tiempo había pasado, que era un jugador de otra época, de cuando los media puntas dominaban el fútbol y los equipos se entregaban a ellos. Lo hizo el Real Madrid en 2017, cuando Isco estaba en la cresta de la ola, en un pico de rendimiento digno de los mejores jugadores españoles que ha habido, protagonizando los mejores meses de fútbol del Real Madrid de Zinedine Zidane, coronados en un 4-1 ante la Juventus en la final de la Champions League.
Unos meses después de esa victoria blanca en Cardiff, un Isco absolutamente estelar protagonizó una memorable victoria de España. Un 3-0 a Italia en el Santiago Bernabéu, con el de Arroyo de la Miel siendo líder y faro del equipo. Tras haberse hecho con los mandos del Real Madrid, le tocaba hacerlo con la selección, recogiendo el testigo de un Andrés Iniesta que iba llegando a su fin.
Y, sin embargo, el Mundial de Rusia, la cita marcada en rojo para que Isco respondiera a las expectativas, significó el principio del fin.
Sus últimas temporadas en el Real Madrid fueron de una agonía que dolía hasta a los neutrales. Lejos de responder en los que, se suponía, debían ser sus mejores años, el ex del Málaga estaba en el anonimato, perdiendo protagonismo y confianza poco a poco. El fútbol parecía ir dándole la espalda.
Llegó el Sevilla y, pese a que sus primeros meses no fueron malos a nivel juego, en un equipo que ya se estaba derrumbando deportivamente, un altercado con Monchi le dejó fuera del equipo a mitad de temporada. Parecía que iba a recalar en el Union Berlín en enero, pero a última hora se cayó el fichaje. Y de pronto se vio en la calle, con 30 años, en el anonimato, y tuvo que elegir: rendirse o continuar trabajando. Y trabajó.
Manuel Pellegrini, el entrenador que le hizo dar su primer gran salto en el Málaga, le llamó. Le quería en el Real Betis. A Isco el proyecto no pudo convencerle más: un entrenador que conocía y confiaba en él, un estilo con un juego asociativo donde puede brillar y, además, el morbo de irse al rival del Sevilla tras su mala salida en el club de Nervión.
Las dudas sobre su estado físico, disipadas. Ha jugado 17 partidos de temporada, aportando tres goles y tres asistencias por ahora. Sin lesiones, aguantando la carga física tras una estancia prolongada fuera del campo.
El Betis tenía a Nabil Fekir lesionado de larga duración y perdió a Sergio Canales en verano, rumbo a México. Necesitaban un jugador que juntara y ordenara al equipo, y ése ha sido Isco.
Por contextualizar con datos el gran nivel del exjugador del Real Madrid: está promediando 73,3 intervenciones por partido y 3,2 pases clave (pases que generan ocasión). Ha sido elegido MVP del partido en nueve de los 13 partidos de liga que ha disputado.
Está dando 10 pases más por partido que la temporada pasada en el Sevilla y es el jugador del Betis que más veces pases recibe entre líneas y el que más pases progresivos da. El epicentro ofensivo del equipo.
Sus datos apenas encuentran un igual en Europa. Suma más de 35 ocasiones generadas, 22 regates completados y 9 pases al espacio en sus partidos. En las cinco grandes ligas, tan solo Romain del Castillo, del Brest, iguala esos números.
¿Vuelta a la selección?
«Yo hay veces que tengo la sensación de que soy injusto, y creo que, para zanjar el debate de los que vienen o no vienen... Soy injusto con los que no vienen, son muy buenos... Y tengo esa sensación. Pero a la vez, tengo la sensación de que soy justo con los que traigo» decía Luis de la Fuente el pasado viernes, tras dar la lista de la selección, en la que Isco estaba ausente.
Desde luego, los números y su fútbol están hablando por él. Parece difícil pensar que este actual Isco no aportaría en una selección que, también cabe subrayar, tiene una buena nómina en mediocampo. Pedri y Brais Méndez, por ejemplo, también se han quedado sin llamada.
Pensando en la Eurocopa de Alemania 2024, si Isco mantiene este nivel, no contar con él sería difícilmente justificable. En una plantilla de 23 jugadores, en un torneo donde te vas a enfrentar a contextos muy diferentes, escenarios en los que tengas mucho balón, Isco es como el joker de la baraja. Uno de los mejores talentos de su generación que ahora está reencontrando su juego. Ojalá siga así.