Bernabéu: el niño viene de nalgas
Sí, sí. La mayoría se acaba dando la vuelta y la cosa se normaliza. Pero el embarazo del nuevo Madrid está siendo rarito y colocado así causa estrés y ansiedad en la mamá y en toda la familia
La primera ecografía, la de Palma, lo descubrió. La segunda, en casa, con la tranquilidad que eso supone, lo confirmó y rapidito. El niño viene de nalgas, sí. Y además es grandote.
Sí, sí. La mayoría se acaba dando la vuelta y la cosa se normaliza. Pero el embarazo del nuevo Madrid está siendo rarito y colocado así causa estrés y ansiedad en la mamá y en toda la familia. El madridismo disfrutó sólo de los goles, tres flechazos en cien minutos. Poco.
Sería chiripiflaútico que el Madrid no girara sobre sí mismo y se pusiera de cara al fútbol. Pasará, claro. Pero arrancó la Liga sin jugar bien, siquiera medio bien. Jugó. Tiene lo que nadie, quitó a sus tres delanteros titulares con 1-0 y acabó ganando por tres. Curioso ver a los tres de arriba sustituidos en el mismo partido, no lo recuerdo con la BBC por ejemplo. Bueno, es el fútbol.
Vinicius y Mbappé parecieron dos señores mayores las más de las veces. La falta de preparación sin duda. Están lejísimos de su estado de forma ideal. Brahim y Endrick resolvieron con los goles de la tranquilidad y le explicaron al ginecólogo Carletto que si tiene ese banquillo no hace falta llegar al minuto 87 para usarlo.
Endrick es un caso. En la misma portería donde le metió un gol a España en su presentación 'bernabeuana', y en la primera que tuvo, repitió. Fue calcado: primera que le dieron, barraca. Jugada entre Ceballos, tipo con fútbol, y Brahim. Control, recorte, zapatazo y gol. Brahim es mucho, no sé si se lo he comentado alguna vez. Sí lo hice. Total, que el golazo del '9' fue suyo y no del francés. Esa suerte y ese buen ojo tiene el Madrid.
Otra cosa fue el juego, ya digo. Le costó Dios y ayuda elaborar, careció de claridad, de control. Poca pausa. Estuvo a lo sumo decente un ratito. ¿Qué el rival se cerró? Como lo va a hacer el noventa por ciento de los visitantes. Ya duchado, Valverde echó en falta movilidad, pedir la pelota al espacio y no al pie.
Tenemos mucho que mejorar en todo, resumió el autor del primer gol. Fue esa confesión uruguaya quizá lo mejor de la tarde madridista, que los muchachos ven que, efectivamente, el niño viene de nalgas.
Que hay mucho que mejorar. Que sí son el mejor equipo de la Liga, pero les queda mucha tarea para serlo no sólo en las fotografías. Ya, Las Palmas y Betis que no pierde en Chamartín desde que se fueron Rogelio y Demetrio. Veremos.
