Los precedentes del caso Dani Olmo que van en contra del Barcelona en su búsqueda de la reinscripción

Lo tiene realmente complicado el FC Barcelona para reinscribir a Dani Olmo y que pueda jugar la segunda parte de la temporada con el equipo azulgrana. Joan Laporta, presidente del club, repite que todo está controlado y que este 3 de enero se regulará la situación –también la de Pau Víctor– y que ambos podrán seguir jugando lo que resta de campaña sin ningún problema. En cambio, los precedentes no invitan a ese optimismo.

Hay una cosa clara: si se cumplen las normal el Barcelona no podrá contar con Dani Olmo ni con Pau Víctor en lo que queda de temporada. El Reglamento General de la RFEF en su artículo 130.2 deja claro que «un futbolista podrá estar inscrito en un solo equipo de un club, sin posibilidad de ser dado de baja y alta por el mismo en el transcurso de la misma temporada, salvo caso de fuerza mayor o disposición reglamentaria».

La norma es clara y el Barcelona se agarra a una «causa de fuerza mayor», aunque habría que ver qué alegan y no parece que vaya a convencer ni a LaLiga ni a la RFEF, que además parece que después de mucho tiempo con las relaciones rotas vuelven a ir de la mano con el nombramiento de Javier Tebas como uno de los vicepresidentes de Rafael Louzán, nuevo presidente de la Federación.

El tema de las licencias es una competencia que la RFEF delegó en LaLiga y no va a haber guerra entre las dos administraciones, por lo que el Barcelona tiene un gran problema con Dani Olmo ya que no va a encontrar vacíos legales por los que colarse sin que nadie pueda hacer nada. Laporta ha estado todos estos años jugando con fuego y se ha terminado quemando.

Las precedentes al caso Olmo

Ningún caso de los anteriores ha sido tan escandaloso como el de Dani Olmo, pero ya se ha visto que LaLiga tiene mano dura con este asunto y nunca permite que los clubes se salten el reglamento. Lo primero, hay que dejar claro que Olmo ya ha estado inscrito y su licencia ha caducado, por lo que no puede volver a jugar para el Barça. No se puede ser reinscrito en un mismo club durante la misma temporada.

Eso es lo que vivió por ejemplo Samu Omorodion la campaña pasada. El Atlético de Madrid pagó su cláusula de rescisión al Granada con la temporada ya empezada. Esto provocó que el jugador cambiara de club y aunque la idea de los rojiblancos era dejarlo cedido en el equipo nazarí, tuvieron que prestarlo al Alavés porque no podía ser inscrito dos veces con el Granada y el hecho de pagar su cláusula anuló su ficha con los andaluces.

Misma situación vivió Gabri Veiga. El centrocampista español dejó el Celta de Vigo para irse a Arabia Saudí, pero en invierno vio con buenos ojos su regreso al conjunto vigués. En cambio, no pudo ser porque ya había jugado esa misma temporada con el equipo celeste y la norma es clara e igual para todos. De hecho, el Barça ya la sufrió en sus carnes con Aubameyang en enero 2023, cuando trató de repescarlo del Chelsea pero no pudo al haberlo inscrito en enero de 2022.

Casos de límite salarial

En lo que se refiere al límite salarial, que el Barça lo excede por 83 millones de euros, el Málaga vivió una situación parecida. En 2019 el club andaluz fichó a Okazaki, José Rodríguez, Mula e Iván Rodríguez, pero no pudo inscribirlos al superar el límite salarial. Una situación que también vivió el Getafe en 2014 con Pedro León, que se quedó 6 meses entrenando pero sin jugar.