El ridículo del Barcelona deja al descubierto el fraude legal que permite LaLiga

Javier Tebas ha manejado 'su' Liga Profesional hasta ahora a su libre albedrío, pero ya hay muchos clubes que se cansan de su trato con el Barcelona. El Athletic fue el primero en levantar la voz en julio cuando veía que Joan Laporta hablaba de fichar a Nico Williams mientras la masa salarial el Barcelona se excedía en 83 millones.

Ahora son el club vizcaíno y el Sevilla los que están ojo avizor para vigilar que no se permita que el Barcelona vuelva a hacer una trampa legal e inscribir a Dani Olmo y a Pau Víctor cuando hoy su masa salarial se excede en 157 millones, una cifra que es superior al presupuesto de doce equipos de Primera y que ha ocurrido por la manga ancha del presidente de LaLiga con la situación que atraviesa el Barça.

La mayoría de los equipos de Primera admitieron esa ayuda legal de Tebas al Barcelona bajo el pretexto comercial 'vendido' por Tebas de una Liga que se cotiza mundialmente con el enfrentamiento entre el Real Madrid y el Barcelona. Para Tebas es una enorme preocupación que el Barcelona arruinado no sea rival del campeón de Europa. Pero esa es la tendencia a pesar de sus últimos escándalos, el caso Negreira con la RFEF de Villar implicada y un estamento arbitral que a pesar de ello no ha sufrido cambios.

La mayor parte de los equipos de Primera aceptaron esta legislación de LaLiga, realizada sobre todo para empujar hacia arriba al Barcelona. Porque la abrumadora mayoría de los clubes no pueden exceder su masa salarial, sencillamente porque no pueden pagarla. Ha sido una reglamentación legal de la patronal creada al gusto del Barcelona. A la carta.

Todo tiene un límite de abuso. Hasta aquí hemos llegado, dicen el Athletic y el Sevilla. Ambos se han cansado ya y analizan todos los movimientos del club azulgrana con lupa. Javier Tebas ha permitido al Barça exceder la masa salarial en los últimos años y no cumplir la regla 1:1 del Fair Play Financiero dejando que superaran un gasto en sueldos que no puede pagar porque la deuda crece anualmente. Hasta que varios clubes han dicho basta y todo ha saltado por los aires, con un ridículo espantoso.

Dani Olmo y Pau Víctor no pueden pagarse

Los hechos demuestran que LaLiga de Tebas ha tenido un trato diferente con el Barça que con el resto. Los equipos observan cómo el Barcelona pudo inscribir a Dani Olmo en agosto, cuando su masa salarial denunciaba números rojos en 83 millones. Javier Tebas ha hecho una trampa legal al admitir, con el artículo 77 de los Presupuestos, que la masa salarial pueda excederse durante una temporada y que se pueda sustituir un jugador lesionado por un fichaje, aunque debas una cantidad de dinero, 83 millones, que para muchos equipos es su presupuesto.

Ahora, el Athletic, el Sevilla y el mundo de fútbol en general se preguntan: ¿Cómo la Liga Profesional española puede permitir al Barcelona aumentar sus números rojos al abonar 60 millones por Dani Olmo e inscribirle, bajo el pretexto de la lesión de Christensen, cuando la masa salarial del Barcelona está excedida en 83 millones? De aquellos barros vienen estos lodos. Tebas sabe que la deuda de Barcelona a nivel salarial se ha duplicado hoy hasta los 157 millones.

Cambio de postura de LaLiga

Tebas ha cambiado de postura porque la prensa ha criticado mucho esta permisividad con el Barcelona. Durante años admitió como pagos palancas de promesa de pago que nunca se produjeron. Orpheus Media, propiedad de Roures, fue la primera mentira. Socios.com y Libero también fueron otras mentiras. El presidente de LaLiga admitió inscribir a fichajes del Barcelona que no fueron pagados porque estas empresas nunca abonaron lo que prometieron.

Los periodistas criticamos mucho estos hechos. LaLiga permitía como pagos meros papeles mojados, sin poner ni un euro. Incluso Libero demandó al Barcelona porque en ningún momento constaba que tuviera que pagar cuando Laporta quería.

El presidente de LaLiga admitió que se habían permitido 'palancas' al Barcelona con papeles de empresas que decían que pagaban, pero que si no lo hacían no era culpa suya. Fue como si aprobara que a él le han pagado un sueldo porque una empresa dice que le pagará, pero nunca pone un euro.

Acostumbrado a tomarse ciertas licencias que a otros clubes no le permiten, Laporta ha utilizado una última argucia legal: ha solicitado a la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) la inscripción de Dani Olmo y de Pau Víctor, dado que LaLiga ha retirado ya sus fichas en las primeras horas del mes de enero, pues el plazo se acabó en la Nochevieja.

El problema es que la RFEF no puede inscribir un futbolista en LaLiga si no se lo permite la patronal. Pero Joan Laporta presiona por todos los lados.

La lección de la inscripción en verano

Las consecuencias de todo esto son gravísimas. Laporta pedía ayudas y va siempre al límite, porque se lo gasta todo. Por eso le han dimitido cuatro vicepresidentes económicos. En su ansiedad por inscribir a Dani Olmo, cubriendo a la baja de Christensen, el presidente del Barcelona abonó 60 millones de traspaso por el futbolista, con el peligro de no poder mantener su inscripción de enero. Así ha sucedido.

Es tal el dislate que ahora mismo Olmo es totalmente libre para fichar por cualquier club, haciendo perder al Barcelona 60 millones. Claro, Dani Olmo debe pensar sus movimientos y no quiere hacer ningún daño al Barcelona. Podrá irse a otro club estos seis meses y volver en el verano. El problema es fiarse otra vez de Laporta en julio.

No obstante, el quid de la cuestión es muy grave: Olmo puede irse gratis, aunque el Barcelona ya ha abonado 60 millones por él y deja como conclusión que esta legislación de LaLiga no está funcionando.

Es obvio que si un club está excedido en su masa salarial en 83 millones en agosto no se le puede permitir fichar por muchas lesiones que haya. Cuando se debe tanto dinero, las bajas se deben cubrir con la cantera y nada más, como hicieron en 2021.