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El colegiado Soto Grado muestra tarjeta roja a Vinicius Junior

El colegiado Soto Grado muestra tarjeta roja a Vinicius JuniorEFE

El Real Madrid está harto de la persecución arbitral a Vinicius

Los árbitros malos son los que dejan influenciarse por los ambientes y los que castigan la protesta de la víctima en vez de la violencia de los agresores. Vinicius ha sufrido tres expulsiones en España y dos de ellas se han producido en Mestalla. Es sintomático. El 23 de mayo de 2023 fue expulsado por primera vez en Valencia de manera torticera. Dos jugadores locales le agarraban fuertemente por el cuello, le estaban asfixiando y lo que hizo el brasileño fue desembarazarse de ellos como pudo. Llegó el árbitro del partido, De Burgos Bengoetxea, y mostró la cartulina roja a la víctima.

Fue un encuentro que pasará la historia de la lucha contra el racismo porque estuvo marcado por los continuos insultos racistas al futbolista del Real Madrid. Y como suele suceder con los árbitros malos, al final el expulsado fue el insultado por los aficionados y el apaleado por los rivales.

Aquella cartulina roja fue una vergüenza. Posteriormente, los comités de la Federación retiraron esa tarjeta encarnada al brasileño, porque valoraron que el VAR actuó muy mal, ya que De Burgos Bengoetxea solo pudo visionar el vídeo de la reacción del extremo madridista, pero no le dejaron ver el placaje sobre el cuello del brasileño que protagonizaron dos jugadores valencianistas. La retirada de la tarjeta roja significó muy poco, pues el daño ya estaba hecho y los visitantes jugaron con diez.

Ahora, la historia se repite en el otrora denominado Luis Casanova. El viernes por la noche, Vinicius recibió entradas duras constantemente y fue provocado por Dimitrievski, que le dio un toque en la cabeza por detrás. Un segundo después, Soto Grado expulsó al vencedor del FIFA World Player por su reacción, tocando también levemente la parte de atrás de la cabeza del guardameta macedonio, quien interpretó una magnífica obra de teatro al tirarse al suelo como si lo hubieran matado.

El Real Madrid recurrirá hasta el final la sanción de los comités federativos. Acudirá hasta la ONU si hace falta, porque analiza que su delantero recibió una tarjeta roja por una presunta agresión que nunca existió.

No hubo agresión y el acta miente

El colmo para el campeón de Europa es que el acta de Soto Grado no cuenta la verdad de lo sucedido. En su exceso de celo por intentar justificar una tarjeta roja que no debió mostrar, el juez de la contienda escribió en el acta del partido que Vinicius dio al portero valencianista un «golpe en la cabeza deliberado».

La entidad madridista recurrirá cualquier tipo de sanción y alegará que Soto Grado prevarica, pues el acta arbitral relata unos hechos que no fueron así. El servicio jurídico del Real Madrid subraya que Vinicius fue provocado inicialmente por el guardameta local con un pequeño golpe en la cabeza y lo que hizo el brasileño en su reacción fue darle un leve empujón por detrás en el cuello. Empujón leve, no agresión.

El teatro de Dimitrievski

El remate de todo este dislate es que llamamos deporte al fútbol cuando muchos jugadores son la antideportividad personificada. El macedonio Dimitrievski fue recriminado por todos los pupilos de Ancelotti, ya que el guardameta se cayó al suelo como si hubiera quedado inconsciente después del leve empujón de Vinicius. Fue una actuación teatral que los colegiados deberían castigar con mayor dureza. Sencillamente quien mintió aquí fue el portero valencianista, porque no le pasó nada para tirarse al suelo.

El Comité de Competición de la Federación Española de Fútbol fallará este caso el martes. El barcelonismo y el mundo rojiblanco, que definen el antimadridismo, piden que a Vinicius le castiguen al menos con cuatro partidos basándose en que hay agresión. Los barcelonistas irredentos añaden incluso que le metan otros dos partidos por protestar al árbitro.

Vinicius acapara el odio al Real Madrid. La entidad tiene muy claro que el ataque constante al brasileño es porque juega en el conjunto blanco. Vini Jr. no sería protagonista de estas cosas si militara en otro equipo.

Si el Comité de Competición de la Federación castiga con algún partido al futbolista, los abogados del Real Madrid presentaron alegaciones ante el Comité de Apelación. Y continuarán con sus recursos hasta el final. Otra vez Vinicius y otra vez Mestalla.

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