Kylian González Blanco. ¿Sobra Vinicius?
Volvió Alaba trece meses después. El pueblo se le entregó y todos soñaron cuando le llegó la primera pelota y la sacó como lo que es, un futbolista de categoría
El arranque fue magnífico, un sueño: ¡a los 28 segundos ya ganaba la Unión Deportiva! Entre Moleiro, Sandro y Fabio Silva fabricaron un golazo, siempre es un consuelo para quien lo encaja. Hubo personal, conozco varios, que lo tenía claro: tras las pifias de Atleti y Barça, el Madrid se sumaría a la fiesta. Pero…
El pero se llamó Kylian que decidió dar la vuelta al marcador. Le ayudaron varios muchos, especialmente Rodrygo, una maravilla por la izquierda. Por donde juega Vinicius. ¿Sobra Vinicius? No, no sobra. ¿Cómo va a sobrar?
Es una ocurrencia con dos vías: una, un guiño oportunista la tarde que su sustituto estuvo tremendo y, otra, el clásico buscarle cinco pies al gato, y más cuando gana el Madrid y con solvencia.
El resumen es que los delanteros de Ancelotti son buenísimos. Y todos necesarios ahora que va a ventilarse lo serio. También Endrick. Y también Güler, que cuando sale y profundiza es otra delicia.
Mbappé hizo tres goles. Le anularon uno malamente. Le dio dos veces al palo. Armó el juego como hubiera firmado un Kroos adelantado. Intervino combinando en el área y fuera. El gran Mbappé de siempre. Su primer tiempo fue puro Cristiano en cuanto a portería, también me recordó a Raúl, aquel que rebautizó incluso al club que pasó a ser el Raúl Madrid. El que tiraba del barco.
Con el 0-1, pititos en la grada, ambiente fastidioso, el que se puso a jugar, el que la pedía, el que la recibía, el que la mejoraba siempre era Kylian. Y el que marcaba, claro. Brindó bajo su batuta el Madrid el mejor primer tiempo de la temporada. La segunda, entre que por fin entró el cuarto y el rival se quedó con diez, fue un dulce deslizarse hacia el liderato, fíjense.
Lo de que por fin metió el cuarto viene a cuento porque le anularon varios goles, ahora mismo no sabría decir cuántos. Y le tangaron un penalti a Rodrygo, casualmente. Cillesen salvó a Las Palmas de una goleada mayor.
El Bernabéu despidió en pie a Ceballos, que lo bordó. Ahora mismo, no digo antes o mañana, ahora, es titular indiscutible. En partidos de cara, Lucas y Fran García se salen. Otro cantar es cuando la cosa se empina: la duda esa de los laterales pues tampoco Mendy es aquella roca.
Volvió Alaba trece meses después. El pueblo se le entregó y todos soñaron cuando le llegó la primera pelota y la sacó como lo que es, un futbolista de categoría. Vuelo de cuarenta metros y en ventaja para el compañero. Le faltó salir con la silla.
Total, el Madrid, líder con dos puntos más que Atleti y siete que Barça y Athletic, que ganando en Vigo atrapó a los azulgrana. Queda mucho, por supuesto. Pero un consejo para los perseguidores: como estos se lo crean… ¡Cibeles!
