Djokovic no falla ante Norrie y se cita con Kyrgios en la final de Wimbledon
El serbio derrota en semifinales al ídolo local (4-6, 6-3, 6-2 y 6-4), un tenista británico que tuvo el apoyo de toda la grada británico
Novak Djokovic ha firmado este viernes su final número 32 de Grand Slam -la octava en Wimbledon- tras ganar al británico Cameron Norrie (4-6, 6-3, 6-2 y 6-4) en semifinales.
El serbio, que acumula 27 partidos seguidos sin perder en Wimbledon, ya es el hombre con más finales de Grand Slam en la historia (32), una más que Roger Federer y que Rafa Nadal. Djokovic se cita así con Nick Kyrgios en la gran final del domingo, toda vez que el español se ha retirado por sus problemas en el abdomen.
Djokovic no pierde en estas pistas desde los cuartos de final de 2017 y está a un partido de sumar su cuarto título consecutivo en el All England Club, una hazaña a la altura de Bjorn Borg y Federer, que lograron cinco, y Pete Sampras, que se quedó en cuatro.
El encuentro ante Norrie parecía poco más que un trámite para el ganador de 20 'major' porque el británico es un novato en estos partidos y porque hasta hace no mucho era impensable que disputara unas semifinales en Wimbledon y mucho más que tuviera opciones de ganar.
Los gritos de los ingleses cada vez que Norrie ganaba un punto eran fiel reflejo de aquella final que Djokovic le levantó a Federer en 2019. Se podían contar los adeptos del serbio con los dedos de una mano, mientras que a Norrie le saltaban seguidores a borbotones. Con esa atmósfera, Norrie, con la cara llena de crema solar, se aprovechó de un Djokovic desconcertado por el sol y los casi 30 grados de la capital británica.
Tras un primer set catastrófico, con doce errores no forzados y tres saques cedidos, Djokovic, avistando una debacle histórica, se puso la gorra. Gesto a priori anecdótico, pero con el que cambió el encuentro. Redujo la sangría de errores no forzados (cometió solo 9 en los dos siguientes sets) y se merendó a Norrie, que cumplió los pronósticos y no pudo derribar al seis veces campeón en la Catedral.
No estaba aún así cómodo el de Belgrado, que se quejó en numerosas ocasiones a su banquillo, pero tampoco necesitó su nivel más excelso para impulsarse ante el inglés. Con un parcial de 18 a 9 le quitó cualquier opción que pudiera tener y ahogó los gritos del público británico, que confió en su chico hasta niveles insospechados.
Con el triunfo, Djokovic aspirará este domingo a su Grand Slam número 21, a uno de Nadal y uno por delante de Federer. Sería su séptimo Wimbledon, empatando a Pete Sampras, a uno del suizo y a dos del récord total de Martina Navratilova.