Nick Kyrgios alega problemas mentales para salvarse de un juicio por agredir a su expareja

El polémico tenista Nick Kyrgios, a menudo noticia por sus excéntricos puntos o gritos en la pista o por sus burlonas declaraciones, ha alegado que sufre problemas de salud mental. Lo ha hecho dentro del proceso judicial que se lleva a cabo contra él en Australia acusado de agredir a su expareja.

Los representantes legales del tenista australiano han argumentado este problema con el objetivo de desestimar los cargos de maltrato presentados contra él. Por este motivo, el juez que se encarga de este caso, por el que le podrían caer dos años de prisión a Kyrgios, ha aceptado que se le realice una evaluación de la salud mental para determinar si es así.

El tenista australiano, que fue finalista este año en Wimbledon pero que jamás ha ganado ni siquiera un Masters 1000, ha conseguido además aplazar el proceso hasta el 3 de febrero, algo que por lo que lleva peleando con el objetivo de hacer interminable esta acusación que le ha hecho Chiara Passari -su exnovia-, quien ha declarado por una supuesta agresión ocurrida en octubre del año pasado cuando se encontraban en un hotel de Adelaida. Según la denuncia, ambos mantuvieron una discusión por una supuesta infidelidad de Kyrgios, que presuntamente acabó agrediendo a la que entonces era su pareja.

En su defensa de que tiene problemas de salud mental, el abogado de Kyrgios, Michael Kukulies-Smith, se basa en el «historial médico de su cliente desde 2015, incluidas las divulgaciones públicas de sus problemas de salud mental», sin entrar en más detalles.

Kyrgios no se ha presentado a la vista que se ha celebrado esta semana en Australia alegando la apretada agenda que tiene. Ya avisó que no iría al comenzar la gira indoor y su presencia en Tokio la ha aprovechado para ello. Su abogado expresa que el tenista «prefiere comparecer en persona», pero el calendario judicial no coincide con el tenístico, de ahí que Kyrgios haya visto una oportunidad para aplazar continuamente la sesión.

Por otro lado, el tenista australiano podría enfrentarse a una causa penal por su comportamiento durante la final del último torneo de Wimbledon. Durante el encuentro que perdió ante el serbio Novak Djokovic, Kyrgios se quejó del comportamiento de una espectadora, a la que acusó de estar ebria. Expulsada del recinto brevemente, la mujer denuncia «falsas acusaciones» y estudia demandar al tenista por difamación.