Las continuas lesiones de Alcaraz amenazan su reinado en el tenis
No hay ninguna duda en que el tenis de Carlos Alcaraz tiene todo lo necesario para marcar una época. Su explosividad y la facilidad con la que cambia ritmos le convierten en un jugador imparable y capaz de vencer a cualquier rival independientemente de las condiciones. De hecho, en las últimas semanas se ha abierto el debate sobre si ha habido algún tenista a lo largo de la historia tan completo como el murciano con solo 19 años, pues aunque ha habido muchos talentos precoces, se hace complicado pensar en alguien que tuviese tanta variedad de golpes siendo tan joven.
No obstante, la forma tan alegre que tiene Carlitos de jugar no solo trae alegrías, pues en los últimos meses ha sido uno de los jugadores que más veces ha caído lesionado. Su tenis le obliga a llevar al límite su cuerpo y a la larga le está pasando factura, pues no es capaz de encadenar varias semanas seguidas de competición hasta el punto de que en el último año se ha tenido que bajar de hasta ocho torneos donde estaba apuntado en un inicio: Roma, Queens, París-Bercy (jugó pero se retiró), Copa de Maestros, Copa Davis, Open de Australia, Acapulco y ahora Montecarlo.
Esto es algo que resulta sorprendente si se tiene en cuenta que todavía no ha alcanzado siquiera la veintena. Y es que con apenas 19 años está haciendo un calendario similar al que hacen jugadores mucho mayores que él, como pueden ser Novak Djokovic o Rafa Nadal, que cuando tenían la edad de Carlitos jugaban muchos más eventos. Una situación que permitía que tuviesen muchos más puntos y además facilitaba que pelearan por el número 1, una condición que acaba de perder el murciano y que tras su baja en Montecarlo será muy complicado que pueda recuperar a corto plazo.
Si todo marcha según lo esperado, Alcaraz volverá a la competición en Barcelona para disputar el Conde de Godó, torneo que defiende. Después irá a Madrid, que también lo defiende y, por último, antes de Roland Garros, viajará a Roma para jugar el último Masters 1000 de esta gira. Sin embargo, viendo lo que le está costando al pupilo de Ferrero encadenar tantos torneos seguidos no sería de extrañar que se bajase de Roma, evento que tampoco disputó la temporada pasada, aunque sería importante para él poder estar, pues debe acostumbrarse a jugar tantos eventos seguidos, ya que es la única forma de poder optar a recuperar el número 1.
Su equipo ve difícil solución
De todos modos, esto es algo que el equipo de Alcaraz tiene asumido y creen que no será sencillo de solucionar a corto plazo. Hace unas semanas Antonio Martínez Cascales, uno de los entrenadores de Carlitos, explicó a Eurosport que el problema estaba en la forma de jugar que tenía, que le llevaba a dejarlo todo en cada pelota. «La primera explicación está en la forma de jugar tan explosiva, que muchas veces es excesiva en cuanto a las bolas que persigue en una misma jugada, algo que le pasa hasta en los entrenamientos. Aunque es una característica muy importante en su ADN, uno de los motivos que le ha llevado a ser lo que es, que le ha llevado a estar en el ranking que tiene siendo tan joven», explicó.
Para Cascales estas lesiones no tienen solución a corto plazo y solo la madurez le hará aprender a dosificar esfuerzos y además le servirá para conocer mejor su cuerpo, algo que a su corta edad es muy difícil saber, pues no se puede olvidar que el murciano apenas lleva tres años como profesional. «Lógicamente, conforme vaya creciendo irá regulando un poco mejor este asunto, aunque siempre será así. El equipo que le rodea está intentando mejorar este aspecto, pero sin que pierda ese espíritu y filosofía que le ha llevado arriba», añadió.
La parte buena es que estas lesiones no tienen apenas duración y Alcaraz ya se ha dado cuenta de algunas cosas a evitar, pero ahora debe encontrar la forma de lograr que se vayan produciendo cada menos tiempo, pues en lo que va de año ha caído lesionado en tres ocasiones y a largo plazo le puede pasar factura. Eso sí, siempre es mejor parar a arriesgarse y sufrir una lesión más larga, y eso Carlitos a pesar de su juventud siempre lo ha tenido muy claro.