Alcaraz hace los deberes con un recital de tenis y la eliminatoria se decidirá en el dobles
El murciano fue consciente de la importancia del partido y desplegó su mejor tenis para superar en dos mangas al neerlandés Tallon Griekspoor
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Carlos Alcaraz ha hecho los deberes y le ha dado a España una vida extra en la eliminatoria de Copa Davis frente a los Países Bajos. El murciano fue consciente de la importancia del partido y desplegó su mejor tenis para superar en dos mangas al neerlandés Tallon Griekspoor (7-6 y 6-3)
Carlos Alcaraz saltó a la pista central del Martín Carpena siendo consciente que de él dependía llevar la eliminatoria al dobles. Por lo tanto, el duelo ante Griekspoor adquirió una importancia capital antes de empezar a jugarlo. El público presente en las gradas del pabellón malagueño lo sabía y empezó a animarle desde el calentamiento.
España y Países Bajos se jugaban mucho y no se iban a dejar nada en la recámara. Tenían que ir a por todas. Y eso fue lo que hicieron. Los primeros juegos fueron bastante igualados y transcurrieron sin grandes sobresaltos. Eso sí, la tensión en el ambiente era evidente. Sobre todo, en el banquillo español.
Sin embargo, con 3-2 y saque para Alcaraz llegó el primer nubarrón del partido. El murciano salió algo despistado y cuando quiso reaccionar ya era demasiado tarde. Tallon Griekspoor se llevó el juego en blanco y el banquillo de los Países Bajos se vino arriba. Habían hecho lo más difícil. Solo había que confirmar la rotura.
Ese break le dolió a Alcaraz. Por eso mismo, se fue a por Tallon Griekspoor para recuperar el quiebre perdido. El español metió una marcha más, lo terminó consiguiendo y dejó claro que hay que matarlo dos veces. Rápida reacción por parte de Carlitos Alcaraz Garfia, que volvía a creer.
Con 4-4 en el marcador, Tallon Griekspoor supo aguantar el arreón, consiguió sacar adelante su turno de saque y le pasó toda la presión a Alcaraz, que volvió a demostrar que es un experto en escenarios donde la tensión prima por encima de cualquier cosa. El duelo estaba muy parejo y en todo ese tiempo, el número uno neerlandés se aseguró el desempate del primer parcial. El murciano respondió de igual manera.
En el tie-break, Alcaraz supo qué hacer en todo momento y demostró por qué es el número tres del mundo. El español pisó el acelerador, se llevó la muerte súbita con un contundente 7-0 y pegó un grito que se pudo escuchar, con casi total probabilidad, en el Paseo del Parque de la ciudad andaluza.
Alcaraz vuela sobre el Carpena
Ese primer set insufló de ánimos a Carlos Alcaraz y arrancó el segundo parcial con un juego en blanco. El Martín Carpena se había convertido en una auténtica caldera. El público iba a animar hasta quedarse sin voz y cantar con el corazón.
Alcaraz estaba muy concentrado y logró el break a las primeras de cambio. El murciano lo celebró a lo grande y Griekspoor no sabía ni dónde meterse. El partido se le había puesto muy cuesta arriba en un abrir y cerrar de ojos. El neerlandés parecía un tenista completamente distinto al del primer set.
El nivel de juego de Carlos Alcaraz estaba siendo sublime. En apenas 14 minutos de segundo set, el español se fue al segundo descanso del set con 3-0 en el marcador y con la sensación de que se había convertido en un vendaval. En el siguiente juego, Griekspoor puso fin a la sangría y logró poner el 1-3, pero Alcaraz sabía que tenía el partido en su mano.
El de El Palmar estaba pasando el rodillo en el segundo set. Alcaraz estaba muy tranquilo y convencido de que el partido no se le iba a escapar bajo ningún concepto. La diferencia del doble break se mantenía y con 5-2 a favor, el español tenía dos opciones: matar el partido al resto o cerrarlo con su saque. El murciano optó por la segunda y la eliminatoria se iba a decidir en el dobles.