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Carlos Alcaraz, durante la segunda ronda del Open de Australia

Carlos Alcaraz, durante la segunda ronda del Open de AustraliaAFP

Las manías de Nadal que se le han pegado a Alcaraz en este Open de Australia

Carlos Alcaraz sigue adelante en el Open de Australia y está dejando unas sensaciones magníficas. El tenista murciano quiere ganar en Melbourne el Open de Australia, que es único Grand Slam que le falta en su palmarés. Su nivel hasta ahora ha sido estelar, siendo posiblemente el candidato que mejor desempeño ha tenido en estas primeras rondas, donde además ha dejado varias similitudes con Rafa Nadal. Es el heredero, de eso ya no hay dudas.

En estos primeros años de carrera, siempre se ha comentado que Nadal y Alcaraz son el día y la noche, aun siendo ambos dos superestrellas. El balear siempre fue más ordenado en su tenis, más regular y más conservador, mientras que el murciano apuesta por el show en cada punto, es más irregular y más agresivo en su tenis. El rey dejó en buenas manos su legado, pero con un sucesor opuesto.

Esto no solo ocurría en la pista, también fuera de ella. Nadal siempre ha sido más comedido que Alcaraz en sus palabras. Nunca se escuchó al ganador de 22 majors decir que «iba a ser el mejor de la historia», una frase que ya se le ha escuchado alguna vez a Carlitos y por la que ha recibido numerosas críticas hasta el punto de que Djokovic tuvo que salir a romper una lanza en su favor.

Uno es Rafa Nadal y otro Carlos Alcaraz, dos personas diferentes y así debe ser. No obstante, con el paso del tiempo, el murciano ha ido incorporando 'manías' de su ídolo de la infancia a sus rutinas. Son pequeñas cosas que se le han ido pegando y que se ha evidenciado en Australia, donde es tema de conversación en el torneo.

Meter peso en la raqueta

La primera de ellas tiene que ver con la herramienta de trabajo: la raqueta. Esta no se aprecia a simple vista, pero Alcaraz este año juega con una raqueta algo más pesada que en 2024, en concreto cinco gramos. Es lo que pesa un terrón de azúcar y un jugador amateur no lo notaría, pero en el deporte profesional es significativo y se hace para ganar potencia en los golpes.

Curiosamente, esto lo hizo Nadal en 2017, cuando comenzó a trabajar con Carlos Moyà. El exnúmero 1 del mundo convenció al de Manacor para que añadiera algo de peso en la punta de su raqueta y así ganar potencia en el saque, algo que ahora ha hecho Carlitos. Eso sí, el pupilo de Juan Carlos Ferrero ha metido estos cinco gramos extras en la parte de abajo de su raqueta.

Carlos Alcaraz sacando en un partido de este Open de Australia

Carlos Alcaraz sacando en un partido de este Open de AustraliaAFP

Además de lo tenístico, Alcaraz también ha incorporado detalles que recuerdan a Rafa Nadal. El más visible está en la indumentaria, pues Nike ha apostado por una camiseta sin mangas para Melbourne, al igual que llevaba el extenista español en sus primeros años de carrera. Sin embargo, eso no ha sido ni mucho menos lo más llamativo. Lo que realmente ha dado que hablar es que ha incorporado la rutina de las botellas.

No es la primera vez que se ve al murciano colocar correctamente las botellas y en Australia se ha confirmado que ha 'heredado' esta manía. A Alcaraz le gusta que su banqueta esté en orden y las botellas en el suelo y en línea recta, al igual que le ocurría a Nadal. Pequeños detalles que le han hecho ganarse el mote de 'Mini Rafa'.

«No es que tenga un tic como tal pero me gusta tener las botellas alineadas y ordenadas. Pero no tanto como Rafa, que las tiene que dejar perfectas. Si antes me llamaban mini Rafa ahora ya ni te cuento», explicó sobre este asunto. Ahora le queda lo más difícil, reinar en una tierra que su ídolo conquistó en dos ocasiones (2009 y 2022).

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