Consulta la tabla de retenciones del IRPF que se aplica en las pensiones de jubilación en 2023

El Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas es aquel que grava los beneficios económicos obtenidos por personas, empresas u otras entidades legales por el rendimiento del trabajo. Sin embargo, a pesar de lo que muchos creen, tampoco están exentas de él las pensiones de jubilación. Tal y como señala el artículo 17 de la Ley del IRPF, las pensiones se entienden como rentas del trabajo, ya que se perciben gracias al trabajo desempeñado durante la vida laboral.

Concretamente, según estipula este texto, «tendrán consideración de rendimientos del trabajo las pensiones y haberes pasivos percibidos de los regímenes públicos de la Seguridad Social y clases pasivas y demás prestaciones públicas por situaciones de incapacidad, jubilación, accidente, enfermedad, viudedad, o similares». Solo están exentas las pensiones derivadas de actos de terrorismo, en favor da familiares, incapacidad permanente absoluta o gran invalidez y orfandad.

Este impuesto tiene un carácter progresivo y directo: aumenta el porcentaje de dinero que Hacienda retiene a medida que aumentan los ingresos. No obstante, este 2023, debido a los cambios del Ejecutivo, las retenciones, la cantidad que se 'adelanta' cada mes a la Agencia Tributaria, de los pensionistas se verán alteradas al igual que la del resto de trabajadores

Con la deflación del IRPF aumentan los tramos del impuesto de forma que la subida de la cuantía de las pensiones no implique que se terminen pagando más impuestos por el aumento del IPC. La rebaja fiscal beneficiará más a los pensionistas que cobren una pensión mínima (con rentas de entre 15.000 y 21.000 euros).

Más allá de las variaciones que cada comunidad autónoma puede establecer, la tabla de retenciones del IRPF que se va a aplicar durante este año queda de la siguiente forma:

Sin embargo, todas aquellas personas cuyo único ingreso sea una pensión de menos de 22.000 euros anuales no estarán obligadas a realizar la declaración de la Renta. En el caso de existir dos pagadores, es decir, percibir la pensión y otro tipo de ingreso, el límite para no tener que rendir cuentas con Hacienda presentando la declaración este 2023 disminuye hasta los 15.000 euros anuales.