El Banco de Japón reducirá su programa de compra de bonos en un paso hacia la normalización monetaria
La reacción en los mercados financieros fue positiva; el índice de referencia japonés, el Nikkei, subió un 0,7 %
El Banco de Japón (BoJ) anunció este viernes una reducción en sus compras masivas de bonos de deuda pública, marcando otro avance en su camino hacia la normalización monetaria tras su reciente aumento de tipos de interés en marzo.
En su reunión mensual de dos días, el banco central japonés votó 8-1 a favor de disminuir la adquisición de bonos gubernamentales, permitiendo que los rendimientos a largo plazo se ajusten más libremente en los mercados financieros. Aunque el BoJ no especificó el nuevo volumen de compras, actualmente fijado en 6 billones de yenes (aproximadamente 35.400 millones de euros), convocó una próxima reunión del grupo interno encargado de mercados de bonos para debatir la «futura conducta» de estas adquisiciones.
El BoJ planea recoger las opiniones de los participantes del mercado y expertos para determinar, de cara a su próxima reunión mensual programada para el 30 y 31 de julio, un plan detallado sobre la reducción de las compras de bonos para el próximo año o dos. A pesar de esta reducción, el banco decidió mantener los tipos de interés de referencia a corto plazo en el 0,1 %, manteniendo la diferencia con otras tasas de interés globales.
La reacción en los mercados financieros fue positiva; el índice de referencia japonés, el Nikkei, que había estado en terreno negativo durante la primera mitad de la sesión, subió un 0,7 % en los primeros quince minutos de la segunda mitad, reflejando el optimismo por este nuevo paso hacia la normalización monetaria tras más de una década de políticas ultraflexibles.
Esta decisión se tomó en un contexto en el que los rendimientos de la deuda soberana a largo plazo de Japón alcanzaron máximos de más de una década, aumentando la preocupación por los costos de endeudamiento en el país. El BoJ justificó la necesidad de mantener los tipos de interés a corto plazo debido a signos de debilidad en la economía japonesa, a pesar de una recuperación moderada. El consumo, las exportaciones y la producción permanecen estancados, lo que requiere atención continua a los riesgos económicos tanto internos como externos.
El banco también destacó la tendencia actual de inflación, que ha estado en un rango de entre el 2 % y el 2,5 % en los últimos meses, mientras que la mejora en el empleo y los salarios ha sido solo moderada.
En resumen, el BoJ está tomando medidas cuidadosas hacia la normalización monetaria, equilibrando la necesidad de reducir su intervención en el mercado de bonos con la necesidad de mantener estímulos económicos ante una recuperación aún frágil.