Verano de récord: irse de vacaciones será un 30 % más caro que antes de la pandemia y los hoteles rozan los 112 euros
Un apartamento turístico cuesta 1.160 euros de media por semana, pero puede llegar a superar los tres mil euros en puntos de las Islas Baleares como Ibiza o Pollensa, o de Andalucía como Marbella
El alquiler en la costa se dispara un 10 %, hasta 1.160 euros por semana, en un verano de precios disparados
Este viernes arranca la primera operación salida del verano. Millones de españoles comienzan sus vacaciones, aunque es cierto que cada vez son más los que adelantan o atrasan esos días de descanso. El primer motivo es evitar las aglomeraciones que hay en julio o en agosto. Y el segundo, y el más importante actualmente, es para ahorrarse un dinero, porque la fuerte demanda de este periodo añade más presión a unos precios ya de por sí elevados por el impacto de la inflación.
Este año, al igual que el anterior que fue el más caro de la historia, va a tocar rascarnos los bolsillos, porque solo hasta mayo los servicios de alojamiento han incrementado su precio casi un 16 %, según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística.
Antes pagábamos por semana unos 700 euros y ahora nos gastamos casi 1.300 euros
Desglosando los datos, los hoteles, hostales y pensiones son un 9,4 % más caros que hace un año; los alquileres turísticos un 6,6 % y los paquetes turísticos han disparado su precio un 17,7 %.
Olalla veranea desde hace 15 años en Huelva, y se encuentra sorprendida porque su alojamiento habitual ha incrementado su precio un 46 % en tan solo un año. «Antes pagábamos por semana unos 600, 700 euros y ahora nos gastamos ya casi 1.300 euros para alojarnos siete días». Una tendencia habitual en el resto del país, y es que la noche en un hotel de media cuesta 111,7 euros, un 9,2 % más que en el mismo mes del año anterior. Y en el caso de los alojamientos turísticos la noche asciende a 179,89 euros, 4,73 puntos más que en 2023.
La costa, un 7,3 % más caro
Veranear en la playa es un 7,3 % más caro de media, y hay que pagar 195 euros por noche, según datos de eBooking. Pero para hacerlo en primera línea, el destino más cotizado por las vistas y por la comodidad que supone, vamos a tener que pagar un 9,95 % más, tal y como refleja un informe realizado por el Grupo Tecnitasa. Un apartamento turístico cuesta 1.160 euros de media por semana, pero puede llegar a superar los tres mil euros en puntos de las Islas Baleares como Ibiza o Pollensa, o de Andalucía como Marbella.
En la costa cantábrica los precios también se han incrementado considerablemente. Destaca Cantabria, donde la subida ha sido de un 12 %. En Comillas, la semana cuesta unos 1.900 euros. En Suances hay que pagar 1.700 euros por siete días. Y en Laredo y Santoña 1.400 euros.
Efecto de la pandemia
Desde 2019, los precios en el sector turístico se han encarecido un 29,97 %. Los hoteles se han disparado un 36,47 % en cinco años. Los apartamentos turísticos cuestan un 27,73 % más. Y el precio de los campings y los albergues ha subido un 17,55 %.
A pesar de estos altos precios, los españoles no se privan de las vacaciones. Datos del Banco de España reflejan como ya en marzo la mitad de los hogares tenía previsto gastar en vacaciones muy por encima de otras partidas como vivienda, vehículos o artículos del hogar. Eso sí, muchos españoles, como María, quien va a pasar las vacaciones en Cádiz, han tenido que ajustar los días. «En vez de pasar una semana fuera de casa hemos reducido la estancia a cinco días», ha contado a El Debate.
Otros, como Mayte, prefieren recortar en salidas. Y es que ha explicado que «para pasar el mismo número días en la playa en vez de salir a cenar cuatro días fuera de casa, tendremos que hacerlo dos».
Comer fuera de casa, también más caro
La hostelería no es el único sector que ha visto como sus precios se han incrementado. Porque lo que nos gastamos en los restaurantes o las cafeterías también ha seguido una tendencia al alza. Según los últimos datos reflejados en el IPC de mayo, nos gastamos un 4,9 % más que en el mismo mes del año anterior.
El incremento ha sido más drástico si lo comparamos con los años anteriores a la pandemia. Salir a comer fuera de casa nos cuesta un 19,16 % más que en 2019. Algo que afecta directamente en el bolsillo de los turistas, tanto extranjeros, como nacionales, ya que es una de las actividades más comunes que hacemos cuando nos vamos de vacaciones.