El déficit de las comunidades autónomas ha crecido casi un 41 % en los primeros cinco meses del año

La cosa anda caliente en las comunidades autónomas y no me estoy refiriendo al calor que hace.

La decisión unilateral del Gobierno de aceptar la «Independencia fiscal» de Cataluña, tiene soliviantados a muchos de los Presidentes de las comunidades. A unos más que a otros, porque los del tinte rojo aunque vocean algo, en el fondo saben que tienen que callar si quieren seguir comiendo del pesebre que comen. Los del bando azul están mucho más cabreados porque saben que si esto se materializa, se van a ver abocados a tener que bajar los gastos y, por lo tanto, los servicios que proporcionan a los ciudadanos de sus comunidades, porque ya les aseguro yo que no hay dinero para todos, ni para todo.

Pero es que además tienen poca o ninguna posibilidad de arreglar el problema, porque para arreglarlo, las comunidades azules, deberían tener un poder que no tienen y saben que dependen todos los meses de que reciban el dinero del Ministerio de Hacienda, que es precisamente lo que no quiere Cataluña, que les tengan cogiditos de sus nobles partes.

La situación es realmente chunga, porque o consiguen movilizar a una sociedad civil adormecida completamente por el narcótico de los medios de comunicación o ya pueden empezar a pensar en cómo bajar gastos y de donde, porque las cosas vienen torcidas.

Y es que por mucho que griten, por mucho que hagan aspavientos, por mucho que se enfaden, no tienen ningún poder en el Congreso de los Diputados y en el Senado pintan bastos y encima se creen que pintan oros.

Hoy los presidentes de las Comunidades están más que fastidiados y de verdad solo les queda una solución: MOVILIZAR A LOS CIUDADANOS y eso ni lo preparan en dos días y ni siquiera estoy seguro de que aun intentándolo no lo consigan.

Lo de Ferraz tiene que ser un canapé para acongojar a un gobierno como el que tenemos, porque o se monta una buena con entrantes, plato principal y postre que genere pánico al Gobierno o estos ya dan por descontado el Pacto Fiscal con Cataluña, el que el fugado les haga una pifia de vez en cuando y el que van a seguir en el gobierno hasta julio del 2027. Y para entonces, las comunidades ya habrán tenido que meter recortes a todos sus gastos, pero con un problema añadido y es que no hablamos de pequeños recortes.

A 31 de mayo las comunidades autónomas han generado un déficit de 10.448 millones, un 40,7 % más que en mayo del 2023 y eso sin despeinarse, porque los gastos se les han disparado un 1,5 % más que la inflación y los ingresos que les ha mandado quien tiene el dinero han sido un 0,5 % menos que la inflación y entre quítate que me pongo yo ya llevan casi 10.500 millones de pufo en sólo 5 meses.

Vean el cuadro que he preparado y sabrán lo complicado que se les va a poner la vida a los Presidentes y Consejeros de todas las comunidades menos Cataluña, para poder pagar, la sanidad, la educación, las prestaciones sociales, el orden público y el resto de los gastos claves que tienen dentro de sus presupuestos de gasto:

La situación se va a complicar en los próximos meses, salvo que convenzan al Ministerio de Hacienda que afloje más dinerito y no lo veo tarea sencilla y aunque los ingresos subiesen lo mismo que la inflación sumarían 500 millones más entre todos y si se aplicasen y controlasen los gastos al nivel de la inflación se ahorrarían 2.300 millones, que les paliarían 3.200 millones de problema y les dejarían con un déficit real de 7.200 millones en 5 meses y habrían reducido su problema en un 3 %.

Pero Marisu no va a aflojar, salvo que las calles estén tomadas y me parece a mí que no veo yo a Juanma Moreno encabezando manifestaciones todos los días delante de la Delegación del Gobierno en Andalucía, un día sí y otro también e incluso haciendo una huelga de hambre, casi que los que van a pasar hambre van a ser otros, porque lo habitual es recortar en lo fácil.

Así que para todos los ciudadanos que vivimos fuera de Cataluña, vayan pensando o en echarse a la calle o en apretarse mucho el cinturón porque vienen muchas, pero que muchas curvas. Esto no se va a notar de un día para otro, es una degradación lenta pero paulatina que cuando te quieres dar cuenta estás como en Venezuela, que falta la luz a veces, el agua a veces, el internet a veces y de a veces vas asumiendo como normal lo que en país moderno no puede pasar.

Pero eso sí, todos nuestros gobernantes seguirán viviendo como príncipes, aunque el responsable final siempre es el mismo al que le permitimos todo: PEDRO SÁNCHEZ PÉREZ-CASTEJÓN

Y el que escribe sólo es el mensajero.