Un bofetón con la mano abierta en junio: 24.769 millones más de deuda

Ni en mis peores estimaciones llegué a calcular que la deuda bajo el protocolo de déficit excesivo en el mes de junio sería de 1,625 billones. En el artículo que publiqué el pasado 22 de julio creía que la deuda, como máximo, llegaría a 1,620 billones y me he equivocado, ni más ni menos, que en 4.769 millones.

Lo peor es que Hacienda sabe que ha mentido en absolutamente todo a Bruselas informándola que hemos cerrado el semestre con un déficit de 18.000 millones, un 24 % inferior al mes de junio del año pasado, cuando en realidad el incremento de deuda en ese periodo ha sido de 'solo' 56.239 millones.

Lo asombroso es que, hasta ahora, la Unión Europea se ha tragado las mentiras de nuestra ministra sin pestañear, incluso cuando María Jesús Montero asegura que «continúa la senda del descenso del déficit del Estado iniciada en 2021 y certificada en 2022 y 2023 como consecuencia de la mejora de la actividad económica y el empleo».

Tragan con todo: con unas cifras de empleo falseadas con los fijos discontinuos; con estudiantes en prácticas que no cobran pero que aparecen como cotizantes en la Seguridad Social; con un PIB que crece en términos reales un 0,8 % y del 0,9 % en términos nóminales cuando la inflación en ese periodo es del 1,4 %, cuando somos el 26º país de la UE con mayor déficit comercial...

Así podría seguir llenando el artículo con todas las mentiras que nos colocan a través de los medios amigos de que somos el faro que ilumina a Europa. Y, lo malo es que la UE sigue tragándoselas sin parar

Veremos qué hace Bruselas cuando vea que la estimación para todo el año era de un máximo de 1,629 billones y, en seis meses, hemos llegado a 1,625 billones, el 99,8 % de ese objetivo. Nos quedan seis meses para endeudarnos en 4.039 millones cuando en el primer semestre pedimos 51.103 millones. Pero, eso sí, «hemos bajado el déficit un 24 %».

Y ya no es que vayamos mal, es que también van mal la Administración Central y las Comunidades Autónomas, que son las que más crecen en junio, como pueden ver en el cuadro que he preparado con datos del Banco de España.

Sólo en el mes de junio, la Administración Central se ha tenido que endeudar en 24.092 millones, a los que hay que quitar por consolidación 4.381 millones a nombre de otras organizaciones, posiblemente las Comunidades Autónomas –muchas de ellas incapaces de pedir prestado por su rating considerado como bono basura– u Organismos Autónomos –que tienen prohibido endeudarse por su cuenta–.

También tenemos a las Corporaciones Locales (ayuntamientos, diputaciones y cabildos) que, para pagar las extras de sus empleados, se han vuelto a endeudar en casi 117 millones.

En definitiva, nuestra deuda se ha ido a 1,625 billones, cifra nunca vista en nuestros balances y que demuestra que nuestro país no ha podido tener un déficit en junio de 18.000 millones, un 24 % menos que el año anterior, cuando nuestra deuda crece en casi 25.000 millones en un mes y en 56.000 millones en un año.

Ahora solo nos queda que, un día de estos, la Unión Europea despierte. En especial la Comisión Europea ya que, de seguir así, nuestro país puede llevarse el euro por delante y todo lo construido desde 1951. Con España y Francia, Bruselas tiene una bomba de relojería a punto de explotar y ya no hay dinero suficiente para rescates.