¿Con cuánto tiempo tengo que avisar en el trabajo para un día de asuntos propios?

Los días de asuntos propios o de libre disposición Son aquellos que permiten a los empleados ausentarse temporalmente del trabajo para atender necesidades personales sin justificación específica. Estos días no están regulados en el Estatuto de los Trabajadores, sino en los convenios laborales de cada sector, que establecen las condiciones de uso, como la cantidad de días disponibles, el plazo para notificar la solicitud, y si el empleado recibirá su salarios durante estas jornadas. Debido a esta flexibilidad, los días de libre disposición son una herramienta importante para aquellos que necesitan atender situaciones personales sin que existan circunstancias graves o de fuerza mayor.

Antelación para solicitar un día de asuntos propios

La antelación con la que debe solicitarse un día de asuntos propios se define en el convenio laboral de cada empresa o sector. Por lo general, este aviso previo suele variar entre 5 y 15 días, aunque en aquellos convenios donde no se indique una cifra específica, el plazo es de 15 días.

En cualquier caso, el trabajador deberá consultar su convenio para conocer los detalles concretos y evitar problemas con la empresa, ya que esta podría denegar la solicitud por razones justificadas, como necesidades operativas.

Cantidad de días y remuneración

La cantidad de días de libre disposición y la posibilidad de recibir salario también dependen del convenio. A diferencia de las bajas o los permisos justificados, estos días no suelen estar remunerados, dado que no se consideran tiempo de trabajo efectivo ni contemplan causas justificadas.

Sin embargo, algunos convenios sí ofrecen días pagados de libre disposición, permitiendo al empleado atender asuntos personales sin afectar a su salario. En estos casos, el trabajador puede planificar estos días sin ver reducidos sus ingresos al mes.