El consumo público en el segundo trimestre ha crecido un 11,7 %, 27 veces más que Alemania
El Consumo Público se ha convertido en el gran motor de la economía española
Para ponernos en contexto, déjenme que les cuente qué es el Consumo Público. Para ello la mejor definición que he encontrado la proporciona la AIRef, Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal, que en uno de sus documentos de trabajo (DT/2017/2) dice:
«El Consumo público, también denominado en términos de Contabilidad Nacional gasto en consumo final de las Administraciones Públicas, constituye la principal aportación de las Administraciones Públicas (AAPP) al Producto Interior Bruto (PIB) desde la óptica de la demanda» y, añade a continuación, «Una de las principales funciones económicas que las AAPP deben desarrollar es la de ofrecer bienes y prestar servicios a la comunidad, ya sea para el consumo colectivo, como la administración de los asuntos públicos, la defensa y la aplicación de la ley, o para el consumo individual, como los servicios de educación, salud, ocio y cultura. Esta función pública vendrá cuantificada a través del Gasto en Consumo Final de las AAPP, más conocido como Consumo Público».
Lo que quiere decir es que esta variable, cuanto más crece, más hace crecer el PIB y, por lo tanto, cuanto menos crece, el PIB crece menos.
En un mundo ideal, es bueno que el Consumo Público crezca siempre que las cuentas de un país estén equilibradas, no se produzca déficit y no se necesite pedir dinero prestado (deuda) para poder pagar este Consumo Público.
Creo que, en el caso de España, Francia e Italia deberíamos de tener muy claro que el crecimiento del Consumo Público se tiene que pagar con dinero que prestan terceras personas o instituciones, porque la deuda en valor absoluto en los tres países no para de subir.
En este período que vamos a analizar del Consumo Público es lo que ha sucedido entre el primer y segundo trimestres de este año, para ver las tendencias que tienen los cuatro países más importantes de Europa.
La deuda de Francia ha crecido en un 2,2 %, la de Italia en un 1,9 %, la de España en un 0,7 % y la de Alemania ha decrecido en un 0,2 %.
Aunque parezca que España está controlada, ya saben que en el Ministerio de Hacienda son especialistas en que, aunque se gaste no se pague. Tranquilos que ya verán dentro de poco la sorpresa del Banco de España, cuando comunique la deuda a cierre de septiembre.
Así que vean que ha pasado en el segundo trimestre de este año con el Consumo Público:
La Unión Europea crece un 5,2 %, más que la Eurozona que lo hace un 4,4 %. Alemania, siempre teniendo cuidado, evita que el Consumo Público se dispare y gracias a ello, consigue bajar la deuda. Lo que está claro es que lo que crece la economía alemana no es porque esté dopada por el Consumo Público.
En el caso de Francia, el crecimiento es de un 2,7 %, pero su Consumo Público es el 76 % del de Alemania cuando el PIB de Francia es solo el 67 %, lo cual quiere decir que tiene un Consumo Público mucho más alto que Alemania.
Italia crece un 3,2 %, por debajo de la Zona Euro y de la UE. Italia representa el 41 % del gasto de Alemania, cuando su PIB representa el 50 %, lo cual quiere decir que Alemania con su modelo de lander y ayuntamientos parece en esta partida menos eficaz que el italiano.
Y, por último, España que definitivamente se ha vuelto loca. El Consumo Público crece un 11,7 %, nada más que 27 veces más que Alemania y 3,6 veces más que Francia. Nuestro Consumo Público, que representa el mismo porcentaje sobre el consumo de Alemania que el PIB, ha tomado una senda de ser el gran motor de la economía española.
Es más, un crecimiento del 11,7 % del Consumo Público, donde en valor absoluto supone 8.327 millones de euros más que el primer trimestre, a la hora de la verdad solo suma 3.336 millones más de PIB, así que ya saben la economía española en el segundo trimestre solo creció por el Consumo Público.
O al menos esas son las conclusiones que se pueden sacar de los datos de Eurostat, que solo pone a disposición de cualquier ciudadano los datos de los países europeos.
El día que el Consumo Público se tenga que frenar porque no haya dinero para pagar los incrementos, ese día al PIB de España le pasará lo que le pasa al PIB de Alemania que se parará o incluso decrecerá.