Invertir en 2025: dos sectores y un país donde hay que poner el ojo, y una empresa de la que mantenerse alejados
Los beneficios empresariales continuarán creciendo «de manera robusta», un 10 % en EE. UU. y un 7 % en Europa
El año 2025 comienza cargado de desafíos, pero también de oportunidades para quien sepa aprovecharlas. El año empieza, este lunes, con la toma de posesión de Donald Trump para su segundo mandato, con una agenda proteccionista y desereguladora y un enfrentamiento abierto con China. Y el mundo deberá seguir lidiando con la guerra en Ucrania y en Oriente Medio y las transiciones energética y digital, mientras Europa se afana en relanzar el proyecto europeo con un liderazgo político más debilitado que nunca.
«El mundo al que llega Trump nada tiene que ver con el que había en la primera legislatura. EE. UU. está instalado en desequilibrios de deuda pública que le debilita. El contexto europeo no tiene nada que ver con el de hace diez años. Y China está liderando la tecnología y creando un ejército con mucha potencia», resume Alicia Coronil, economista jefe de Singular Bank.
En un año condicionado por las tensiones geopolíticas y la desaceleración del comercio global, Roberto Scholtes, jefe de estrategia del banco, pronostica entre tres y cuatro bajadas de tipos por parte de la FED y el BCE. Ello hará de 2025 «un año positivo en renta variable, si bien no tanto como 2024», precisó durante la presentación de las perspectivas del banco para el ejercicio, esta semana.
Aunque los beneficios empresariales continuarán creciendo «de manera robusta» —un 10 % en EE. UU. y un 7 % en Europa—, la combinación de tipos más altos en EE. UU. y una prima de riesgo algo mayor hace que, por fin, se esperen mejores perspectivas para la renta variable en Europa y Asia que en Estados Unidos.
No faltarán oportunidades en los sectores más innovadores, como los relacionados con la transición energética, la digitalización, la Inteligencia Artificial la robotización o la eficiencia en la gestión de recursos naturales como el agua, la tierra o la calidad del aire. Y Japón, más que Europa, y mucho más que Estados Unidos, será el mejor territorio para maximizar los beneficios.
La revalorización media de los principales indicadores oscilará entre el 4 y el 6 %, con hasta el 10 % en Europa sumando los dividendos. Las empresas más atractivas son las pequeñas y medianas, y por sectores, los expertos del banco abogan por las farmacéuticas y las compañías de infraestructuras como las mejor posicionadas para el nuevo ejercicio.
Farmacéuticas e infraestructuras
«Dos gigantes, Lilly y Novo Nordisk, han relajado sus valoraciones, y el resto de farmacéuticas están en niveles muy bajos pese a sus altas expectativas de beneficio, mayores que las del sector tecnológico», apunta Scholtes.
En infraestructuras, Singular Bank pone el foco en fondos globales con peso en mercados emergentes. E incluye en su recomendación a compañías que invierten en redes eléctricas, como Iberdrola.
Por el contrario, descartan como opción tanto las grandes tecnológicas americanas (con poco margen ya de crecimiento, consideran) como Tesla, «enormemente sobrevalorada», en palabras del responsable de estrategia de Singular.
Tesla está enormemente sobrevaloradaJefe de estrategia de Singular Bank
Respecto a España, los expertos adelantan que la Bolsa española tendrá el menor incremento de beneficios en Europa, «y no se beneficiará de la recuperación de sectores como la industria o las materias primas». A cambio, las empresas españolas ofrecen unos dividendos particularmente atractivos, los mayores del mundo.
En el caso español, Singular Bank considera que BBVA (sin tener en cuenta el éxito o el fracaso de su opa sobre Sabadell), Santander y Caixa ofrecen oportunidades atractivas, además de la ya mencionada Iberdrola, y Repsol. Por el contrario, la caída esperable en los precios de la energía restará atractivo a las compañías que se apoyan exclusivamente en la producción energética a través de fuentes renovables.
En renta fija, Scholtes lo tiene claro. Aunque los retornos de deuda pública serán algo superiores a los de 2024, las cuatro ideas de inversión más claras son los bonos corporativos con grado de inversión, las emisiones subordinadas de entidades financieras, los fondos de préstamos bancarios con colateral (es decir, aquellos donde la el aval ya se encontraba en un préstamo anterior) y los bonos high yield BB (con baja calificación) en euros.