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Análisis económicoJosé Ramón Riera

La dictadura fiscal aprieta el acelerador: la recaudación crece un 6,5 %

Se está haciendo uso y abuso del derecho del Estado a recaudar

Actualizada 04:30

Cómo creo que ya he comentado varias veces, tengo la sensación de que estamos en un Estado en el que se ha implantado una dictadura, que ha empezado por la parte fiscal. Veremos como termina la película, porque la verdad es que la cosa no pinta nada bien.

Mantengo que estamos en una Dictadura Fiscal, porque se está haciendo uso y abuso del derecho del Estado a recaudar. El derecho a la recaudación nadie la discute, porque hay gastos inherentes a un Estado moderno que tienen que ser acometidos de forma pública. Un ejemplo son las pensiones, otro la sanidad, la educación, la policía, la defensa e incluyo entre estos, dos apartados más que el Estado ha dejado de ejecutar porque no le ha dado la gana, y no son otros que la vivienda y el desarrollo de las infraestructuras.

Nuestro Estado ha hecho en los últimos años un claro esfuerzo en la subida de las pensiones, tiene a los funcionarios que se acogieron a un modelo de sanidad contra la pared, las comunidades se han tomado más en serio la sanidad y la educación, el Ministerio del Interior tiene a la Policía y a la Guardia Civil cada día con peores medios para desarrollar sus funciones y el Ministerio de Defensa se ha olvidado que pertenecemos a la OTAN y estamos en la cola de los países miembros en dedicación de presupuesto para la defensa.

Pero si hablamos de Vivienda y de Inversiones en Infraestructuras, ni ha habido presupuesto, ni ha habido intención de que lo haya y estamos en la más absoluta de las fragilidades. Si no, basta con escuchar al propio presidente que no hace más que prometer viviendas en cientos de miles y más rápidamente y sin siquiera meter, olvidar lo prometido y vuelta a empezar y el Ministro de las inversiones solo hace cambios en ADIF y mucho postureo en los medios pero ni un euro, para nada, excepto para Cataluña.

Pero eso sí, los impuestos no paran de subir y suben mucho más de lo que sube la economía real. Veremos esta semana cual es resultado final del año para el PIB y me espero cualquier cosa de un Instituto Nacional de Estadística que es capaza de aflorar, de la forma más rara, 35.634 millones de euros para uso y disfrute de un gobierno que no ha hecho nada realmente bien y mucho menos durante la pandemia y post pandemia.

Nuestra inflación, a cierre de septiembre, era de un 1,5 % para disfrute personal del Ministro de Economía y de un gobierno que se creyó sus propias mentiras, volvieron a subir los impuestos y la inflación se le disparó, solo en 3 meses, hasta el 2,8 %, pero como los datos que voy a comentar son los ingresos consolidados de todo el Estado español, es decir, la suma de la Administración General del Estado, las Comunidades Autónomas y las Corporaciones Locales en los tres primeros trimestres vamos a quedarnos con que a cierre de septiembre llevábamos acumulada una inflación anual del 1,5 %.

Pues con una economía que en términos reales ha crecido un 2,4 % y la inflación un 1,5 %, la Dictadura fiscal está en que subimos la recaudación en un 6,5 % y la subimos en ese porcentaje porque, aunque a los pensionistas los tratamos muy bien, en teoría, les subimos los impuestos mucho más que los ingresos al no deflactar con la inflación sus bases de cotización, lo mismo que a los empleados públicos y privados, hemos subido las cotizaciones sociales con el ingreso de la solidaridad, pagado por empresarios y asalariados y, como además hemos subido las bases sobre las que paga el empresario y como este se ha visto obligado por la inflación a subir salarios, también ha tenido que pagar más por cotizaciones sociales.

Por lo tanto, estamos en un país que alcanzó registros de recaudación nunca antes vistos, ni imaginados en el año 2023, pues en el 2024 y en los nueve primeros meses del año y según los datos que acaba de publicar Eurostat, la recaudación en 2024 ha crecido un 6,5 % sobre el 2023.

Este es el cuadro que he preparado para que lo vean trimestre a trimestre y hasta me he arriesgado a estimar lo que va a pasar en el cuarto trimestre:

En el primer trimestre del año el crecimiento fue menor, porque Hacienda, que se había pasado en recaudación en el Impuesto de Sociedades, se vio obligada a una devolución de más de 6.000 millones que le dejaron tocado el crecimiento y me temo que volverá a repetirlo este año, para reducir al máximo el déficit del Estado a cierre del 2024.

Nos vamos a plantar a cierre de ejercicio con un 6,6 % más de recaudación

En el segundo trimestre creció un 8,8 % y en el tercero ha crecido un 6,8 %, con lo cual, de enero a septiembre ha crecido 4,1 puntos por encima de la inflación, quedando en una subida acumulada del 6,5 %.

Si en el último trimestre, se mantiene el ritmo de recaudación y, como dice Carlos Cuerpo, el problema de Valencia no va a tener repercusión, nos vamos a plantar en una recaudación a cierre del ejercicio de cerca de los 670.000 millones, que será conseguir recaudar un 6,6 % más que el en 2023, casi 41.500 millones más que el año pasado.

Si esto no es una Dictadura Fiscal, que alguien haga el favor de pegarme un pellizco para despertarme, que será que estoy dormido y soñando.

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