Esta es la ayuda que puedes pedir si tienes que pagar la hipoteca

Una de las preocupaciones que ronda la cabeza de miles de españoles es el aumento en el precio de las hipotecas, ya que en los últimos meses se ha incrementado considerablemente. En general, aquellos que cuentan con el tipo variable, se enfrentan a una subida mensual de unos 250 euros, una cifra que representa un desembolso adicional de 3.000 euros anuales.

Debido a la situación en la que se encuentra gran parte de la población española, el Gobierno ha creado el Código de Buenas Prácticas de los bancos, que consiste en medidas urgentes de protección de deudores hipotecarios sin recursos. De hecho, más de 50 entidades financieras y de crédito se han adherido a él voluntariamente.

Aquellas que se unen, tienen tres fases de actuación que están adaptadas a las circunstancias de cada deudor. En el caso de los que se encuentran en situación de vulnerabilidad, la primera fase va desde un periodo de carencia en la amortización del capital hasta la extensión del plazo total. Además, se contempla una reducción del tipo de interés durante cinco años.

En segundo lugar, también tienen la opción de ofrecer una reducción total sobre la deuda pendiente del deudor. Por último, si ninguna de las medidas previas consigue disminuir la carga financiera, los deudores tienen el derecho de solicitar la dación en pago como forma definitiva de liberación de la deuda (las entidades están obligadas a aceptar).

Requisitos para acceder a la ayuda

Las personas vulnerables, según los criterios de exclusión del Gobierno, son aquellas cuyos «ingresos anuales de la unidad familiar no superan los 29.400 euros y el aumento de la carga hipotecaria excede el 20%, o cuando representa el 30% de los ingresos netos de la unidad familiar». Otra de las alternativas es cuando estos ingresos no exceden el límite de tres veces el Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (IPREM) anual, calculado en catorce pagas.

Asimismo, también establecen ayudas en función de las condiciones del préstamo hipotecario: «el crédito debe estar vinculado a la vivienda principal del solicitante y no debe exceder los 300.000 euros en origen», siendo un requisito imprescindible que la entidad con la que se haya suscrito el crédito esté adherida al Código de Buenas Prácticas.

Finalmente, en aquellos casos en los que algún miembro de la unidad familiar tenga una discapacidad superior al 33%, se amplían los requisitos de ingresos familiares hasta alcanzar los 33.600 euros anuales.