Castilla y León inspeccionará los libros de texto para «vigilar» que no haya adoctrinamiento

En plena polémica por el currículo de Bachillerato, Castilla y León ha anunciado que implantará un plan de inspección para asegurarse de que los libros de textos se ajustan a los contenidos aprobados por la Consejería de Educación de la Comunidad.

«Ya dijimos que estaríamos vigilantes a cómo vendrían los libros, y hemos visto que la mejor forma de hacer esa vigilancia es poniendo en marcha un plan cuando ya estén los libros en los centros», ha asegurado la consejera de Educación, Rocío Lucas.

Lucas ha explicado que la decisión de adquirir los libros de texto pertenece a los centros y que, una vez comprados, tienen que permanecer cuatro años como contempla la normativa autonómica.

«Vamos a presentar un plan para analizar cuando estén en los centros, si esas ediciones que hacen las editoriales de los libros casan con el currículo de Castilla y León, que es la parte estatal y la parte autonómico. Eso es lo que vamos a vigilar, que cumplan el currículo de Castilla y León», ha concluido.

Madrid y Murcia se plantean no renovar los libros de texto

La Comunidad de Madrid y la Región de Murcia han rechazado utilizar el próximo curso escolar los libros de texto actualizados con los contenidos de la LOMLOE.

La primera en defender la utilización de los libros del año pasado en el próximo curso fue Isabel Díaz Ayuso con la presentación de un recurso contencioso-administrativo ante el Tribunal Supremo contra el currículo de Bachillerato aprobado en el desarrollo de la LOMLOE, así como su suspensión cautelar, al considerar que «forma parte de un rediseño de España entera».

Este miércoles la Región de Murcia también advirtió que en los centros educativos de la comunidad no actualizarán los libros de texto de quinto de primaria y primero de ESO en función de los contenidos de la LOMLOE.