Un aula de un colegio
La ideología queer asalta la educación
Cuando criticar el transgenerismo en las aulas te lleva a ser señalado e incluso perder tu trabajo
Docentes y otros profesionales reaccionan al avance de la ideología queer en las escuelas, aun a riesgo de ser hostigados
Se conocen dos cosas de la ecuación transgenerismo y educación: la primera, que esta ideología penetró en las aulas de nuestro país no a causa de la polémica ley trans, sino mucho antes. En concreto, a través de los protocolos educativos de algunas comunidades autónomas. La segunda y como consecuencia de la primera: aquel o aquellos que han alzado la voz dentro de la comunidad educativa, se han visto señalados inmediatamente.
Sin embargo, ante el daño que están haciendo la introducción de las ideas transgeneristas en la escuela, son ya varios los que están alzando su voz.
«La difusión del transgenerismo se hace por dos días: las redes sociales y la escuela. Los centros educativos descargan su labor de educación afectivo-sexual en una serie de asociaciones con orientación transactivista que aparecen por los colegios para dar charlas, cursos y talleres donde les dicen cosas como que el sexo se puede elegir», denunciaba recientemente en una entrevista en El Debate el psicólogo y profesor José Errasti, autor del ensayo Mamá, soy trans.
Precisamente, Errasti citaba en su obra otro libro de referencia en esta cuestión y que había que tener en cuenta. Se trata de La coeducación secuestrada, que lleva el subtítulo de Crítica feminista a la penetración de las ideas transgeneristas en la educación, donde cuatro autoras elevan la voz contra el borrado de los géneros y la propagación de la doctrina ‘queer’.
Hay acoso y hostilidad a aquellos que han criticado el transgenerismo en las aulasCo-autora de 'La coeducación secuestrada'
«Somos un montón de profesoras las que no entendíamos que estaba sucediendo en las aulas», confesó una de ellas, Ana Hidalgo, hace unos meses en la presentación de la obra. «Teníamos alumnas que venían a decirnos que eran trans; compañeras que nos comentaban que los padres de sus alumnos no se refirieran a ellos como el o ella, sino un pronombre neutro… y cosas así. Así que decimos recabar toda la información posible y observar qué ocurría también en el extranjero».
La autora decía que sabe que hay «testimonios de profesores y profesoras universitarias que han sido perseguidos por hacer críticas al transgenerismo» y que incluso hay algunos «que han perdido sus trabajos». «Hay acoso y hostilidad tanto por parte de otras compañeras como parte de ese alumnado».
El transgenerismo en la escuela
Como denunció El Debate, y por el contrario a lo que muchos pudieran pensar, no fue la ley trans la norma que permitió la llegada del transgenerismo a las aulas, sino diversos protocolos educativos vigentes en las comunidades autónomas. En concreto, son 13 protocolos derivados de diferentes leyes LGTBI que amparan y priorizan la identidad de género.
La educación se ha convertido en la puerta de entrada de estas ideas para toda una generación de jóvenesCo-autora de 'La educación secuestrada'
La Alianza contra el Borrado de las Mujeres, una vez analizados, aseguró que algunos de los que estaban vigentes invitaba a los directores de colegio e institutos a denunciar ante los servicios sociales a aquellos padres que nieguen a sus hijos un cambio de sexo.
«Estamos ante un retroceso grave» –argumentaba otra de las autoras, Silvia Carrasco–, porque «los parlamentos autonómicos han ido aprobando legislaciones transgeneristas que han servido de puerta de entrada a estas ideas en la escuela. La educación se ha convertido en el primer contacto de toda una generación joven con esta ideología».
«Recordemos que están introduciendo ideas que van en contra de la misma ciencia, como que se puede nacer en un cuerpo equivocado; además, están formando al profesorado en estas ideas también».
Disolución del hombre y la mujer
Marina Pibernat comentaba: «Estamos asistiendo a la disolución de los conceptos de hombre y mujer en las sociedades occidentales».
Y ponía el siguiente ejemplo: «El razonamiento 'queer' propone que para acabar con la desigualdad entre hombres y mujeres, ellos harán que no existan hombres y mujeres».
Por último, la última firmante Araceli Muñoz concluyó lo siguiente: «Se está intentando un cambio de paradigma humano desde los centros escolares, pero que va más allá de ellos».
El año pasado, el Grupo Mixto del Ayuntamiento de Madrid, formado por los herederos de Manuela Carmena tras romper con Más Madrid, quiso llevar a los centros educativos de la capital contenidos transgénero.
Este grupo exigía que los centros educativos firmaran un documento de compromiso para que se «cumpla al completo» la Ley 2/2016 de Identidad y Expresión de Género e Igualdad y no Discriminación de la Comunidad de Madrid, actualmente en vigor.
