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La consejera de Cultura de la Generalitat, Natàlia Garriga, junto a la figura de Queta, una dentadura gigante

La consejera de Cultura de la Generalitat, Natàlia Garriga, junto a la figura de Queta, una dentadura giganteEuropa Press

La Generalitat reparte por las aulas imanes y cromos de Queta, la mascota que 'muerde' al castellano

El Gobierno autonómico hace llegar a los estudiantes materiales de la polémica imagen, una dentadura gigante que desea comerse al español en las aulas

Esta es Queta. Una mascota lingüística que representa una dentadura gigante con la que muerde al español. Es hija de las políticas identitarias y de exclusión del castellano. Con ella, el Gobierno autonómico de ERC pretende apuntalar el catalán en todos los ámbitos del día a día y por supuesto, en aquellos donde aún queden resquicios del español.

Queta es la representación de esa campaña lanzada por la Generalitat con la que se pretendía fulminar al español de la vida pública. Pero como quizás hay quien aún no la conoce, el Ejecutivo nacionalista se gastará 56.000 euros en repartir cromos e imanes de la mascota en las aulas, según ha desvelado Vozpópuli.

Material para el alumnado

De esta manera, el Departamento de Cultura de la Generalitat ha preparado un reparto de materiales en colegios e institutos para lanzar un inequívoco mensaje a los estudiantes catalanes.

La dentadura con la que sus responsables desean comerse al castellano acabará plasmada en álbumes adhesivos, cromos, peonzas e imanes. El cuadro de gastos prevé un paquete de más de 56.000 euros para ello. Con ellos se expedirán casi medio millón de unidades que serán distribuidos antes del mes de marzo.

Para el primer grupo, que incluye hasta tercero de primaria, habrá álbumes e imanes; para el segundo, que alcanza hasta sexto, el pack conlleva una caja de cartas, adhesivos, un dado-peonza y un imán.

Polémica campaña

La mencionada campaña fue lanzada por la Generalitat para «la defensa, uso, impulso y promoción» del catalán «cada día, en todas partes y en todos los departamentos», según defendió el Ejecutivo de Pere Aragonès.

Una vez fue presentada, y hablando del ámbito educativo, aunque sus tentáculos iban mas allá, se diseñó una estrategia para facilitar a los centros educativos el llamado «programa de aceleración de los usos del catalán».

Se prevé que a final de curso ya haya unos 800 centros que hayan pasado por el programa, cuando el año pasado fueron 200 escuelas o institutos. También por primera vez se hará la evaluación del catalán oral en las pruebas de competencias básicas del alumnado. El español, en cambio, queda relegado al mismo nivel del inglés. En ambos casos, sólo en unos centros seleccionados de primaria y de secundaria se harán estas pruebas orales.

Gigantesca farsa

La diputada de Vox en el Parlamento autonómico, María García Fuster, ha criticado este martes que el modelo de escuela catalana que, según ella defienden ERC, PSC y Junts, es «una gigantesca farsa».

En rueda de prensa, la diputada ha señalado a la Generalitat por «eludir su responsabilidad» en materia de educación.

«Nuestros hijos ya no son educados en la cultura del esfuerzo y en la meritocracia. Ahora en los colegios, como en los peores regímenes comunistas, se encargan de hacer adoctrinamiento ideológico», ha reprochado.
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